EGIPTO INFRAESTRUCTURAS
El Canal de Suez exigirá el pago de 850 millones por daños del bloqueo
La infraestructura egipcia recupera el ritmo de navegación al pasar todos los barcos anclados || El “Ever Given” enciende la alarma sobre los megabuques
La Autoridad del Canal de Suez (SCA, por sus siglas en inglés) de Egipto pedirá más de 1.000 millones de dólares (unos 850 millones de euros) en compensación por las pérdidas causadas por el bloqueo del buque portacontenedores Ever Given, que estuvo encallado e impidiendo la navegación por la vía fluvial durante casi una semana.
El presidente de la SCA, Osama Rabie, señaló que la compensación por los daños ascenderá a esta cantidad, sobre lo que añadió que “este es el derecho y no lo abandonaremos”, informó Daily News Egypt.
Rabie precisó que la petición de esta compesación no es solo por las pérdidas económicas por la suspensión de la navegación por seis días, sino que engloba los gastos ocasionados por el proceso de salvamento, como el uso de remolcadores o daños físicos. Asimismo, agregó que se otorgarán incentivos que van del 5 al 15% en forma de descuento para los buques que quedaron varados por el atasco.
Las autoridades de Egipto han iniciado ya las investigaciones en torno a las causas del encallamiento en el Canal de Suez del carguero, que bloqueó una de las rutas comerciales marítimas más importantes del mundo hasta el pasado lunes, cuando se reanudó la circulación.
El Ever Given, uno de los mayores buques de transporte, quedó encallado el 23 de marzo, causando un atasco sin precedentes y la paralización de bienes por valor de 9.500 millones de euros diarios.
Según la Autoridad del Canal de Suez, todos los “barcos en espera” por el bloqueo abandonaron ayer la vía fluvial. Un total de 422 barcos quedaron bloqueados tras el incidente del carguero japonés. Los últimos 85 atravesaron ayer la arteria comercial, con un tonelaje neto de 4,2 millones. Aproximadamente el 12% del volumen del comercio mundial pasa por el canal.
El atasco del Ever Given ha encendido la alarma sobre las actuales infraestructuras fluviales, que se han quedado pequeñas ante los nuevos megabuques que se están construyendo en los astilleros asiáticos, y que según los expertos acarrean riesgos crecientes para el sector del transporte marítimo de todo el mundo.