ASIA REPRESIÓN
Seis policías muertos en un ataque contra una comisaría en Birmania
Seis policías birmanos murieron en el ataque a una comisaría en la región de Sagaing, en el centro de Birmania, según informó ayer la prensa local, mientras seguían las protestas contra la junta militar, cuya brutal represión desde el golpe de Estado del 1 de febrero ha costado al menos 550 muertes.
Por otra parte, la junta militar de Birmania rechazó las acusaciones vertidas por Naciones Unidas a causa de la represión desatada tras el golpe de Estado del 1 de febrero y señaló que hace frente a una “insurrección armada”.
El Consejo de Seguridad de la ONU condenó el jueves de forma energética la muerte de centenares de civiles en Birmania a raíz del golpe de Estado y la toma del poder de los militares.
La junta rechazó de plano las acusaciones formuladas por la enviada especial de la ONU para Birmania, Christine Schraner Burgener, antes de agregar que sus declaraciones ante el Consejo de Seguridad son “sesgadas” e “injustas”, según el diario birmano The Irrawaddy.
Así, indicó que no hay pruebas de que las fuerzas de seguridad hayan estado detrás de la muerte de niños, a pesar de las informaciones de los medios locales sobre la muerte de menores de hasta cinco niños de edad durante operaciones del Ejército y de la Policía.