Vox pierde apoyo dentro de su propio partido.
Varios concejales deciden dejar el partido por ser "antidemocrático"
Ocho integrantes de Vox en Extremadura han abandonado el partido por considerarlo "antidemocrático, sin principios, anticonstitucional y que no se somete al estado de derecho" además de someter a los afiliados a "técnicas totalitarias, fuera de las mínimas garantías legales exigidas por la ley."
Aun así, los ocho integrantes que han abandonado el partido, siguen formando parte de la extrema derecha, como demostraba Alejandro Vélez, concejal de Badajoz y uno de los militantes que ha decidido terminar, pidiendo la construcción de una estatua de Francisco Franco.
También el militante, Bertrand Ndongo asesor de la diputada Rocío Monesterio, ha mostrado su desacuerdo con el comportamiento racista de la formación, después de que su partido amenazara con la deportación de un miembro negro, Serigne Mbayé, de Unidas Podemos.