TRIBUNALES ?PROCÉS?
Carme Forcadell y Dolors Bassa vuelven a prisión tras revocar el juez el tercer grado
El magistrado que aprobó su semilibertad avala ahora el criterio del fiscal||La expresidenta del Parlament dice que “la cárcel es la continuación de la lucha” y la exconsellera descarta cambiar sus convicciones
La expresidenta del Parlament Carme Forcadell y la exconsellera de Teabajo Dolors Bassa volvieron a ingresar ayer en prisión después de que el juez de vigilancia penitenciaria número 1 de Catalunya estimara el recurso de la Fiscalía y revocara el tercer grado que la Generalitat les había concedido en enero. De esta manera, ya no podrán salir a trabajar ni pasar los fines de semana en sus casas.
Forcadell, que ha publicado un cuento infantil para explicar a su nieto por qué está en la cárcel, dijo que “la prisión es la continuación de la lucha. Persistimos y ganaremos”.
Bassa afirmó “que la rabia y la injusticia las cambiamos por firmeza. No cambiaremos ninguna convicción”.
En sendos autos de ejecución inmediata, el juez de vigilancia penitenciaria del que dependen las cárceles donde cumplen condena Forcadell y Bassa revocó la semilibertad de ambas, que no podrán salir de prisión durante el día, como ocurre desde el pasado 9 de marzo con el exvicepresidente Oriol Junqueras y los otros seis presos en Lledoners.
Oriol Junqueras y los otros seis presos de Lledoners ya tuvieron que volver a la cárcel el pasado 9 de marzo
Este mismo magistrado, Jesús Ignacio Moncada Ariza, avaló en julio del año pasado el tercer grado que la Generalitat concedió por primera vez a Bassa y Forcadell, pero el Tribunal Supremo acabó por revocárselo en diciembre del año pasado, a raíz de los recursos de la Fiscalía.
Por ello, en sus resoluciones -que son recurribles-, el juez se remite a la decisión del Supremo y razona que de momento se mantienen los “impedimentos” que llevaron al alto tribunal a tumbar la semilibertad de los presos del procés, al considerarla “prematura”. La decisión se produce a pesar de que ambas han cumplido una cuarta parte de su condena.
Dolors Bassa dijo que continuará “con las mismas convicciones, digan lo que digan”, y agradeció las muestras de apoyo. En su ingreso en el Centro Penitenciario de Puig de les Basses, estuvo arropada por una delegación de ERC encabezada Pere Aragonès. El dirigente republicano defendió la necesidad de poner la amnistía encima de la mesa como resolución al conflicto.
Carme Forcadell ingresó también en prisión junto con otra delegación de ERC encabezada por la secretaria general adjunta y portavoz de ERC en el Parlament, Marta Vilalta, en el Centro Penitenciario de Wad-Ras. Forcadell señaló que la prisión “no es el final de nada”, sino que es la continuación de una lucha que persiste.
A su entender, “era una cuestión de tiempo” que a Forcadell y Bassa les revocaran el tercer grado, como al resto de presos del procés. Según Budó, “les quitan sus derechos penitenciarios por ser quienes son”, por lo que “no se trata de justicia sino de venganza”. “Hemos de continuar luchando para que esto no sea así”, ha subrayado la portavoz del Govern en rueda de prensa.
El Govern sale en apoyo de las presas: ‘No es justicia, es venganza’ La consellera de la Presidencia, Meritxell Budó, denunció ayer la situación de Carme Forcadell y Dolors Bassa y dijo que su reingreso en prisión “no se trata de justicia sino de venganza”. Tras la reunión semanal del Govern, Budó dijo que esta decisión judicial “no por previsible causa menos indignación”.