La UE reabre el diálogo con Turquía pero le exige respetar los derechos
Bruselas critica que Erdogan relegara a Von der Leyen sentándola en un sofà
Turquía y la Unión Europea se encuentran al inicio de un camino para mejorar su cooperación, pero habrá que ver cuánto caminarán juntos, según resumieron ayer los líderes europeos Ursula von der Leyen y Charles Michel durante su entrevista con el presidente turco, el islamista conservador Recep Tayyip Erdogan. “Turquía muestra interés en recuperar las relaciones con la UE de una manera constructiva”, aseguró Von der Leyen, la presidenta de la Comisión Europea, tras el encuentro.
Por su parte Michel, presidente del Consejo Europeo, celebró la recuperación del diálogo entre Turquía y Grecia, el relanzamiento de negociaciones sobre Chipre y la “reciente desescalada” en las tensiones en el Mediterráneo oriental, donde Ankara se enfrenta a Grecia y Chipre, expresando la esperanza de que Turquía “reconozca la oportunidad”. Eso sí, ambos líderes europeos destacaron su “preocupación” por el escaso respeto a los derechos humanos en el país eurasiático. Von der Leyen criticó especialmente la retirada de Turquía del Convenio de Estambul, un tratado europeo para combatir la violencia machista, anunciada el mes pasado mediante un decreto presidencial.
En cuanto al delicado ámbito de la migración, Von der Leyen recordó que “el acuerdo de 2016 sigue siendo válido”. La Unión Europea se compromete a continuar pagando a Turquía para afrontar el “desafío de 4 millones de refugiados” financiando sus necesidades básicas, educación y salud. Por otra parte, la Comisión Europea afeó el tratamiento que tuvo su presidenta en la visita a Turquía donde se quebró el protocolo y quedó relegada a un sofá durante la reunión con el presidente turco, aunque quiso destacar que Von der Leyen prefirió centrarse en la sustancia del viaje y ser parte activa de la reunión.
Cadena perpetua a 38 militares por el golpe de Estado de 2016
Con penas de cadena perpetua a 38 ex altos mandos del Ejército turco, se cerró ayer uno de los últimos macrojuicios por el fallido golpe de Estado de 2016 en Turquía, en el que se han imputado a casi medio millar de personas. Entre los condenados a cadena perpetua por un tribunal de Ankara se hallan dos coroneles que asaltaron durante la noche de la asonada el edificio de la radiotelevisión pública (TRT) y forzaron a una locutora a leer el comunicado que anunciaba la toma del poder por los militares. Un total de 145 de los 497 acusados han sido hallados culpables de varios delitos, como “subvertir el orden constitucional”, “intento de derrocar el Parlamento, “intento de usurpar comandos militares” e intento de “asesinar al presidente”, amén de “pertenencia a banda armada”, informó la agencia turca Anadolu.