TRIBUNALES AGRESIÓN SEXUAL
Visto para sentencia el juicio por la manada de Sabadell
Fiscal y acusación rechazan que fuera una “relación sexual consentida” || La víctima asegura que es homosexual
Vista de la sala extraída de la señal institucional.
Uno de los cuatro acusados de ‘la manada de Sabadell’ declaró que mantuvo “una relación sexual consentida” con la víctima, mientras que los otros tres sostuvieron que no estuvieron en la nave industrial donde ocurrió la agresión. El juicio, celebrado en la sección sexta de la Audiencia Provincial de Barcelona, quedó ayer visto para sentencia.
De los cuatro procesados, la Fiscalía considera presunto autor material de la agresión sexual solo a uno –junto a otros dos sospechosos no enjuiciados porque a uno se le identificó y el otro se fugó durante la investigación– y a los otros tres cooperadores necesarios por presuntamente estar en la sala contigua y no impedir la violación.
Críticas contra el fiscal por actuar “sin ningún tipo de sensibilidad ni empatía” con la víctima
El abogado de la víctima, Jorge Albertini, explicó, al contrarrestar la declaración de un acusado, que su representada “es homosexual”, por lo que matizó que no pudo tratarse de relaciones sexuales consentidas como aseguró uno de los procesados.
“Mi clienta no se siente atraída por este género ni por estas personas porque es homosexual”, aseguró al exponer su informe final en la Audiencia de Barcelona, después de que uno de los cuatro acusados declarara que mantuvo una relación sexual consentida con la víctima.
Mientras, el fiscal Eduardo Gutiérrez, criticó que el principal acusado de la violación múltiple haya planteado en su declaración “la teoría del consentimiento” al afirmar que mantuvo relaciones sexuales con la denunciante y negar que la agrediera, por lo que mantuvo su acusación contra los cuatro procesados al entender que se compincharon para intimidarla y agredirla.
Sobre el fiscal, la fiscal de sala delegada de violencia sobre la mujer, Pilar Martín Najera, criticó que este actuó “sin ningún tipo de sensibilidad ni empatía” en el interrogatorio que hizo el martes a la víctima. Martín Najera afirmó que esta actitud “no debería producirse nunca” y admitió que “falta mucha formación psicológica” en el ministerio público.
