REINO UNIDO RELACIONES
Cien días después del Brexit
Cien días después de materializarse el
Brexit
En el primer mes, la exportación británica hacia la UE cayó un 40,7% y la importación, un 28,8%
La creación de la frontera virtual con Irlanda del Norte ha provocado graves protestas en el Ulster
, el comercio en el canal de la Mancha ha sufrido el mayor desplome del que se tienen registros y la confianza política entre el Reino Unido y la Unión Europea (UE) ha quedado minada por las decisiones unilaterales del Gobierno de Londres en Irlanda del Norte, así como por la “guerra de las vacunas” contra la Covid-19.
En enero, el primer mes en el que el Reino Unido estuvo desligado de la UE en 44 años, las exportaciones británicas hacia el bloque, su principal socio comercial, cayeron un 40,7% (6.450 millones de euros) y las importaciones descendieron un 28,8% (7.600 millones de euros). Según las últimas la Oficina Nacional de Estadísticas británica (ONS), se trata del mayor descenso desde 1997. El impacto en las importaciones es menor debido a que el Reino Unido ha aplazado hasta 2022 los controles a las mercancías que llegan desde la UE, para amortiguar el golpe económico del Brexit.
En el otro lado del Canal, sin embargo, los nuevos requisitos aduaneros se hicieron cumplir desde la medianoche del 31 de diciembre. Como resultado, la salida de alimentos y animales del Reino Unido decayó un 59% en enero respecto a la media mensual de 2020, la de productos químicos un 52% y la de carburantes un 45%. La evolución de las cifras durante los próximos meses determinará hasta qué punto esa aguda caída responde a una corrección puntual, debida en parte a la acumulación de existencias en las semanas previas al Brexit, o bien si es una tendencia que se mantendrá a largo plazo.
El paso entre la región británica de Irlanda del Norte y la isla de Gran Bretaña, donde se han establecido nuevos requisitos aduaneros, se mantiene como uno de los principales focos tensión tras el Brexit. La medida, que se acordó para evitar una frontera entre las dos Irlandas, lo que contravendría los acuerdos de paz en la región, supone en la práctica una aduana interna en el Reino Unido, lo que ha enfurecido a los unionistas norirlandeses y ha desatado violentas protestas en las calles de Irlanda del Norte en los últimos días.
Para tratar de minimizar las fricciones, el Gobierno británico ha decidido de manera unilateral no aplicar todos los controles en el Ulster al menos hasta octubre, un paso que la UE interpreta como una ruptura de los acuerdos sobre el Brexit.. Tras años de arduas negociaciones para pactar las condiciones de salida del Reino Unido, la percepción de que Londres ha tratado de incumplir los términos acordados pocas semanas después de que entraran en vigor ha dañado la confianza política en el Gobierno británico, un problema que puede afectar en el futuro a la cooperación en diversos ámbitos.
A pesar del Brexit, ambos lados del Canal mantienen amplios intereses comunes en ámbitos como el cambio climático y las relaciones internacionales con Rusia, China y Oriente Próximo. Sin embargo, el hecho de que Londres y Bruselas sean ahora rivales económicos, junto con la “profunda hostilidad hacia la UE en medios británicos y el Partido Conservador, pueden complicar la cooperación.