TECNOLOGÍA
El Tribunal de Cuentas Europeo avisa que la UE "sigue muy lejos" de llegar a los objetivos en movilidad eléctrica
Los auditores alertan de que los fondos para crear más puntos de recarga "no llegan donde son más necesarios"
El Tribunal de Cuentas de la Unión Europea avisa de que el bloque comunitario "sigue muy lejos" de alcanzar los objetivos en movilidad eléctrica, que fijan tener un millón de puntos de recarga de vehículos eléctricos en el 2025. En un informe que analiza las acciones en electromovilidad del 2014 en el 2020, los auditores europeos alertan de "diferencias significativas" entre estados con respecto a la disponibilidad de puntos de recarga, cosa que remarcan que dificulta el desplazamiento por la Unión Europea en vehículo eléctrico. En el estudio, España se sitúa en la cola de la Unión Europea en puntos de recarga, junto con los países del este.
Según el Tribunal de Cuentas de la Unión Europea, se tienen que crear 150.000 puntos de recarga para vehículos eléctricos nuevos cada año con el fin de alcanzar el objetivo del millón en el 2025. El año 2020 había 250.000 y, si se mantiene la tendencia actual, los auditores creen que es difícil llegar. España se sitúa en la cola en puntos de recarga con 7.952 puntos públicos en una superficie de 100 kilómetros. Junto con Irlanda son los que menos tienen de la Europa occidental. España se sitúa así al nivel de la Europa oriental, donde se encuentran los países que menos puntos de recarga tienen.
Alemania con 44.464 puntos de recarga por cada 100 kilómetros y los Países Bajos con 61.406 son los que más tienen de la Unión Europea. Entre los 27, Alemania, Francia y los Países Bajos concentran el 69% de los puntos de recarga. El informe de los auditores europeos también analiza si los países han cumplido los objetivos en puntos de recarga que se habían fijado para el 2020. En el caso de España, como también pasa con Suecia, el estudio no lo puede valorar porque no se había fijado ningún objetivo.
Según los auditores europeos, el número insuficiente de puntos de recarga en algunos países europeos dificulta los desplazamientos en vehículo eléctrico en la Unión Europea, pero tampoco les favorecen la falta de armonización de los sistemas de pago ni de datos en tiempo real para los usuarios.
Falta de estudios sobre las necesidades
El informe de los auditores europeos reprocha a la Comisión Europea que no tenga una "hoja de ruta" sobre movilidad eléctrica, cosa que defiende que favorece que se destine dinero donde no son tan necesarios. "Como no se tiene un análisis exhaustivo del déficit de infraestructuras, la Comisión Europea no ha podido garantizar que la financiación de la Unión Europea se destina donde es más necesario", remarcan los auditores.
Además, el informe critica que la financiación ha ido a parar a un "número relativamente reducido de mercados de electromovilidad", principalmente a Alemania, Italia, Francia y Austria. También reprocha a la Comisión Europea que no exija a los beneficiarios mantener la infraestructura en funcionamiento durante un periodo de tiempo mínimo. "La falta de durabilidad y de atención de este aspecto de gestación de los proyectos puede reducir la eficacia de las intervenciones públicas", subrayan a los auditores.