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CRISIS POLÍTICA

Una amenaza a la ministra Maroto enfanga la campaña madrileña

Un hombre con problemas mentales habría enviado un sobre con una navaja ensangrentada||El PSOE pide un cordón sanitario ante Vox, que rechazan PP y Cs

Imagen del sobre y la navaja, presuntamente ensangrentada, enviada a la ministra Reyes Maroto.

Imagen del sobre y la navaja, presuntamente ensangrentada, enviada a la ministra Reyes Maroto.SEGRE

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Una nueva amenaza a la ministra de Industria, Reyes Maroto, que recibió una carta con una navaja ensangrentada, recrudeció ayer la campaña electoral madrileña y llevó al PSOE a pedir un “cordón sanitario” frente a Vox, propuesta que no tuvo acogida ni en el PP ni en Cs.

Las amenazas a Reyes Maroto, que Vox se limitó a denunciar de forma genérica “como toda violencia”, se conocieron el mismo día en el que el ministerio del Interior acordaba ampliar la protección al ministro Fernando Grande-Marlaska a Pablo Iglesias y a la directora general de la Guardia Civil, que recibieron la pasada semana cartas con balas en su interior.

La carta a la ministra, según confirmó su gabinete, llegó en un sobre postal recibido en su ministerio el viernes y que ayer abrió su secretaria.

Inmediatamente se notificó a los servicios de seguridad de la Presidencia del Gobierno y al ministerio del Interior la existencia de esta carta que contenía una navaja con sangre, y que era “un poco distinta” a las tres de la pasada semana porque esta sí llevaba un remitente de una persona identificada, un vecino de El Escorial que, al parecer, padece problemas psiquiátricos.

La ministra denunció ante la Policía Nacional la carta de amenaza y avisó que este hecho demuestra, a su juicio, que “todos los demócratas” están “amenazados de muerte” si no frenan a Vox en las urnas. Tras lo sucedido, le mostró su apoyo el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que aseguró que no permitirá que el odio se apodere de la convivencia en España. El candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, llamó a frenar en las urnas a la extrema derecha ante una situación que es en su opinión cada vez más insostenible, añadiendo que “ya está bien de amenazas fascistas”.

Mientras, el líder del PP, Pablo Casado, expresó su rechazo a “cualquier amenaza o agresión” como las que, a su juicio, se están viendo en la campaña madrileña y pidió salir de “la radicalidad y la polarización”. Dicho esto, avisó que no va a “aceptar ni tolerar” los ataques al PP como el del Fernando Grande-Marlaska acusando a su partido de “organización criminal” en un mitin.

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