Los grandes de la UE urgen a Bruselas a acelerar los planes de recuperación

Los responsables económicos de los Gobiernos de España, Alemania, Francia e Italia se unieron ayer para presentar sus planes de recuperación y urgir al resto de Estados a remitir los suyos lo antes posible y a la Comisión Europea a agilizar los trámites previos para que los 750.000 millones del fondo puedan empezar a repartirse a partir de julio a más tardar. El plazo para entregar los planes, en los que cada país concreta sus inversiones y reformas, termina mañana y, a partir de ahí, Bruselas tendrá que revisarlos y dar su aval antes de que empiece a llegar la financiación. Algo, que, aseguró, le costará al menos dos meses.

Esta petición se plasmó en una comparecencia en la que participaron la ministra de Asuntos Económicos, Nadia Calviño; el ministro de Finanzas alemán, Olaf Scholz; el francés, Bruno Le Maire, y el italiano, Daniele Franco. Calviño consideró que el envío de los planes supone un momento clave para avanzar hacia la implementación de los fondos, que permitirán mitigar los efectos de la crisis sanitaria y transformar los países para hacerlos más fuertes. En esta misma línea se pronunciaron también Scholz, Le Marie y Franco, que coincidieron en defender que la activación de las ayudas debe ser el “símbolo de la solidaridad europea”.

Los ministros de las cuatro grandes economías europeas también explicaron, a grandes rasgos, la orientación de sus planes, siendo el pilar de todos ellos la transición ecológica y la digitalización de la economía. A estas dos cuestiones Alemania aseguró que destinará el 90% de los fondos que reciba. En el caso de Italia, el Gobierno propone eliminar la desigualdad de género, fomentar el empleo juvenil o reducir la brecha entre el norte y el sur del país, mientras que Francia plantea una reforma de las pensiones y de las prestaciones por desempleo.

Hasta la fecha, solo Portugal, Alemania y Grecia han entregado las reformas que quieren llevar a cabo, y media docena de países, entre ellos España, tiene intención de hacerlo antes del plazo fijado. No obstante, otros Estados como Polonia o Países Bajos ya han anunciado que se retrasarán en la entrega, lo que podría demorar el proceso.