PANORAMA
Los demógrafos alertan de que la covid-19 comportará hasta 10% menos nacimientos: "Tendrá un efecto contrario al 'baby boom'"
Los demógrafos alertan de que la covid-19 comportará hasta 10% menos nacimientos: "Tendrá un efecto contrario al 'baby boom'"
La covid-19 puede comportar hasta una bajada del 10% de nacimientos en Catalunya. Los primeros datos de bebés concebidos después del inicio de la pandemia muestran una bajada interanual del 17,7% entre diciembre del 2020 y febrero del 2021, que corresponden a los concebidos entre marzo y mayo del 2020, en pleno confinamiento. Según el investigador del departamento de Geografía de la UAB y del Centro de Estudios Demográficos Toni López-Gay, el balance al final de la pandemia será "entre una pérdida del 10% y una estabilidad" con respecto al periodo anterior. En cualquier caso, la covid-19 "tendrá un efecto contrario al 'baby boom'" con qué se había especulado. De hecho, todo apunta que el saldo entre recién nacidos y muertos en el 2020 será el más negativo "desde la Guerra Civil".
La estimación mensual de nacimientos del INE para diciembre del 2020 en Catalunya es de un 18,7% menor a 12 meses antes, cuando el descenso del mes anterior había sido del 6,8%. La tendencia a la baja se acentuó en enero del 2021, nueve meses después de abril del 2020, con una bajada interanual del 24,7%, mientras que en febrero de este año se relajó hasta el 8,5%. Por demarcaciones, la tendencia es similar, con un declive interanual entre diciembre y febrero del 17,7% en la demarcación de Barcelona, un -19,2% en la de Gerona, un -17,8% en la de Tarragona y un -15,6% en la de Lleida. Para López-Gay, no está claro si la diferencia con la natalidad de justo antes de la covid será cada vez menos perceptible o llegará al 10% en el conjunto del periodo pandémico. Ahora bien, "nada hace pensar en un aumento de nacimientos", según él. La escasez de partes ya se hizo notar en el 2020, todo y que "no por la covid-19", sino porque ahora hay "menos población cruzando las edades con mayor fecundidad". Es decir, que el número de personas que nacieron "entre 1987 y 1996" es menor a otras generaciones. Probable récord negativo de naixementsAixò, combinado con el hecho de una tendencia a la baja en el número de hijos por mujer y que en los últimos años "no ha habido un gran flujo migratorio", explica que el año pasado pueda ser de récord negativo de nacimientos. Los datos de recién nacidos del año pasado se publicarán en julio, pero el padrón municipal de habitantes provisional a 1 de enero del 2021 publicado recientemente ya daba pistas: en esta fecha, los individuos de entre 0 y 4 años eran 321.888, un 5,5% menos que los 340.669 de doce meses antes. La caída, insiste López-Gay, se explica no sólo con la baja natalidad, sino también a una caída en el saldo migratorio. En más, deja claro que los datos que se han hecho públicas hasta ahora sólo permite una comparación directa entre los nacidos en el 2020 con los del 2015, que ya pasan en la franja de los niños de 5 a 9 años. A la espera de los datos oficiales de julio, el demógrafo cree que "es muy probable" que la diferencia entre recién nacidos y defunciones en el 2020 sea "de una pérdida similar a la Guerra Civil". Las víctimas de la pandemia han contribuido a acentuar una tendencia que ya empezó en el 2018 y en el 2019 de más óbitos que nacimientos, cosa que no tenía precedentes recientes hasta entonces. El experto también explica que después del 2020 y el 2021 se devolverá al "ligero" saldo natural negativo de antes de la covid-19. Con todo, aventura que progresivamente se irá ensanchando por "la estructura envejecida" de Catalunya y "la tasa de fecundidad baja".Movimiento de ciudad en mundo ruralD'altra banda, los datos del nuevo patrón también revelan tendencias de crecimiento poblacional diferente en el 2020 en las diversas demarcaciones. Barcelona perdió a un 0,56% de sus habitantes, arrastrando así la media catalana a una cifra similar (0,50%). Las otras tres, sin embargo, registraron pequeños aumentos, del 0,40% en Gerona, el 0,14% en Lleida y el 0,57% en Tarragona. Según López-Gay, eso probaría que "una parte pequeña de la población ha cambiado sus hábitos residenciales" durante el año de la pandemia.El miembro del Centro de Estudios Demográficos de la UAB ha dicho que son múltiples las posibles causas, como el hecho de que "la provincia de Barcelona estaba acostumbrada a recibir flujos migratorios más altos que los del 2020". Con todo, muchas estarían relacionadas con la emergencia sanitaria, como la posibilidad de teletrabajar más, que viven a caballo entre la primera y la segunda residencia, o bien los "empadronamientos atípicos", es decir, aquellos que se hacen para aprovecharse de beneficios de estar empadronado en un lugar donde no se reside habitualmente. Por ejemplo, poder ir a la segunda residencia durante el confinamiento local o comarcal.Según él, a falta de más datos, se constata que el movimiento de gente de la ciudad en zonas rurales no cambiará la "configuración socioespacial del Área Metropolitana", pero sí la "tendencia demográfica" de algunos municipios rurales, que pueden ver su población dispararse porcentualmente. Con todo, advierte que las personas con menos recursos tendrán menos capacidad de cambiar de domicilio a zonas menos masificadas, cosa que pone de manifiesto la "brecha socioeconómica". El patrón a 1 de enero del 2021 por municipios se conocerá en diciembre y, las variaciones residenciales del 2020, en septiembre.
ACN - Guifré Jordan