ORIENTE PRÓXIMO VIOLENCIA
La peor espiral de violencia de Israel y Hamás desde 2019
Al menos dos civiles israelíes murieron ayer por el impacto en edificios de la ciudad israelí de Ascalón (sur) de varios proyectiles disparados desde la Franja de Gaza. Horas después, en Tel Aviv murió otra persona y ocho más resultaron heridas por el lanzamiento de 130 cohetes por parte de Hamás.
Todo ello en medio de un repunte de la violencia no vista desde 2019 que ha dejado más de 25 palestinos muertos por bombardeos israelíes contra la Franja. La nueva escalada de violencia se enmarca en unas tensiones al alza por la anulación de las elecciones palestinas y las órdenes de desalojo en el barrio de Sheij Jarrá, en Jerusalén Este.
El Ejército israelí movilizó ayer a 5.000 reservistas y el jefe del Estado Mayor, general Aviv Kochavi, dijo que todas las unidades deben prepararse para una campaña más amplia que podría tener una duración indefinida. Tanto la Autoridad Palestina como países de la región –con Arabia Saudí e Irán a la cabeza– condenaron la represión policial de las protestas y, especialmente, los incidentes en la mezquita de Al Aqsa.
La ONU llamó a la contención mientras EEUU hablaba del “derecho legítimo de Israel a defenderse”.