POLÍTICA CATALANA
Acuerdo de mínimos de ERC, JxCat y la CUP para desencallar el inicio de la legislatura
El pacto se produce en una entrevista auspiciada por los 'cupaires' y pretende desvincular la investidura de Aragonès de la estrategia del 'procés' || Esquerra mantiene su intención de gobernar solo
Después de varias jornadas de desencuentros públicos entre ERC y JxCat, ambas formaciones, junto con la CUP, alcanzaron ayer un acuerdo de mínimos para desencallar las negociaciones de cara a la investidura de Pere Aragonès como president de la Generalitat. Cuando ya tomaba forma una posible alianza entre republicanos y comunes, los cupaires auspiciaron una reunión en la que los partidos independentistas con representación en el Parlament pactaron impulsar un “gran acuerdo nacional por la autodeterminación” y un “espacio para el debate de la estrategia independentista más allá de la gobernabilidad”.
De esta forma, trataron de deslindar la definición de la estrategia del procés del plan del futuro Govern. Aun así, ERC insistió en que no se plantea un Executiu de coalición y reiteró que quiere un Govern monocolor.
Así, tras horas de reunión en el Parlament, republicanos, juntistas y cupaires emitieron un comunicado conjunto en el que manifestaron haber cerrado un acuerdo “de mínimos” pero sin aclarar cuál será la fórmula del próximo Executiu. El documento, que consta de cuatro puntos, subraya que “los resultados del 14 de febrero brindan al independentismo la posibilidad de abrir un nuevo ciclo de liberación nacional del país” y, por ello, “los partidos independentistas nos comprometemos a dar respuesta a la crisis social y económica”.
Igualmente, coincidieron en la necesidad de “construir un muro de defensa de los derechos fundamentales y básicos que tienen el apoyo de una mayoría amplia de la sociedad catalana y que no caben en el marco del Estado” y en que hay que “tomar la iniciativa y convocar una primera reunión de trabajo para construir un gran acuerdo nacional para la autodeterminación”. Asimismo, las tres formaciones concluyeron que han de constituir un espacio de debate de la estrategia independentista con la mirada puesta en que la autodeterminación y la amnistía se puedan alcanzar durante la legislatura.
Con todo, pese a este principio de entendimiento cuando faltan 13 días para que se convoquen automáticamente elecciones al Parlament, fuentes de los republicanos insistieron en que no quieren compartir Consell Executiu con JxCat. No obstante, reiteraron que confían en poder incorporar consellers juntistas a lo largo de la legislatura.
En paralelo, Lucas Ferro, diputado de En Comú, advirtió a ERC que sus problemas con los de Carles Puigdemont “no se solucionan con una reunión” y sostuvo que está más cerca un acuerdo entre republicanos y morados que de ERC con JxCat. Y es que, en los últimos días, había tomado fuerza la posibilidad de una acuerdo entre ERC y En Comú que, para ser viable, necesitaría del respaldo de la CUP y de varios diputados de JxCat.
Precisamente los juntistas, que el martes ya avisaron que no darían sus votos para un Executiu en solitario de Pere Aragonès, repitieron ayer que su voluntad es la de un Govern de coalición. Fuentes de la formación explicaron que se han avenido al acuerdo de mínimos para tratar de evitar la repetición de las elecciones.
Al hilo de esto, en Moncloa ya dan por hecho que no habrá acuerdo entre los independentistas y que los catalanes pasarán por las urnas este verano (ver desglose).
Cuixart exige abandonar las “dinámicas de desgaste”
Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, exigió ayer una estrategia independentista compartida y abandonar las “dinámicas de desgaste” entre partidos. En un acto de la entidad que lidera en L’Hospitalet de Llobregat, al que acudió con un permiso penitenciario, también reclamó que “paren los insultos a los compañeros de luchas compartidas” porque “no llevan a ninguna parte”.
Sánchez insta a Rufián a que haga president a Illa
El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, instó ayer a Gabriel Rufián, portavoz de los republicanos en el Congreso, a que facilite un Executiu de izquierdas en Catalunya liderado por Salvador Illa, candidato del PSC el 14-F y que ganó las elecciones en votos pero no en escaños. Mientras tanto, desde Moncloa vaticinaron que los independentistas serán incapaces de llegar a un acuerdo ante del día 26 y que los catalanes serán llamados de nuevo a las urnas este verano.
Para Arancha González Laya, ministra de Exteriores, entre Catalunya y España no hay ningún problema, y el único problema es el que hay entre las formaciones independentistas, que se pelean por los “sillones”. El propio Illa pidió a ERC que “toque con los pies a tierra” y levante el “cordón sanitario” al PSC para desbloquear la investidura y permitir un Executiu a favor del “reencuentro entre catalanes y entre Catalunya y España”.
Asimismo, manifestó otra vez su voluntad de poder presentarse a la investidura.
Entretanto, el líder de Ciudadanos en Catalunya, Carlos Carrizosa, advirtió que sería “de locos” que el PSC acabara “cediendo” cuatro votos para que se formara un Govern independentista con ERC, los comunes y la CUP. Además, dijo estar “preparado” para unos nuevos comicios.