Aragonès i Sànchez prometen un Govern "cohesionat" i una "confrontació cívica" amb l'Estat
ERC afirma que mantiene el acuerdo con la CUP y escenifica con JxCat que no se decepcionará al mandato del 52% independentista
El candidat d'ERC a la presidència de la Generalitat, Pere Aragonès, i el secretari general de Junts, Jordi Sànchez, han promès un Govern "cohesionat". En la roda de premsa d'aquest dilluns al migdia als Jardins del Palau Robert (Barcelona) per anunciar el pre-acord per investir l'actual vicepresident amb funcions de president, els líders d'ERC i Junts també han deixat clara l'"aposta pel diàleg" i la "confrontació cívica" amb l'Estat. Aragonès ha afirmat que es manté l'acord amb la CUP, i Sànchez ha apuntat que està "convençut" que no serà motiu de "col·lisió". Els dos dirigents han subratllat que el nou Govern "no decebrà" el mandat del 52% independentista sorgit del 14-F.
Aragonés y Sànchez han llegado juntos al Jardín del Palau Robert, el escenario escogido para escenificar el acuerdo de Govern. Los dos dirigentes de ERC y JxCat han destacado que el acuerdo, avalado ya por las ejecutivas de los dos partidos, evitará las elecciones y servirá para "poner en marcha a la nueva Generalitat republicana". En la rueda de prensa conjunta, Aragonès ha destacado que ERC ya "partía" del "buen acuerdo" con la CUP, y que el entendimiento con Junts permite ahora formar a un ejecutivo que defenderá al mismo tiempo el "diálogo" y la "confrontación cívica" con el Estado, así como la amnistía y la autodeterminación.
Los dos protagonistas del acuerdo han ido resaltando palabras y expresiones como "lealtad" y "confianza mutua" a lo largo de la rueda de prensa. Aragonès ha aseverado que el nuevo ejecutivo espera recuperar la confianza de la ciudadanía, "agotada" por la crisis de la pandemia y la falta de acuerdo del independentismo, constatada hasta hoy. El coordinador nacional de ERC no ha explicado qué ha cambiado en el seno de su partido, que el viernes todavía aseguraba que no contemplaba "en ningún caso" formar un Govern de coalición con Junts: "Hace unos días teníamos escollos importantes y ahora hemos invertido las horas necesarias con más intensidad para superarlos", se ha limitado a decir.
Por su parte, Sànchez no ha querido entrar al detalle sobre cómo se cohesionará el contenido del acuerdo programático entre ERC y Junts con lo que mantienen los republicanos y la CUP, y donde JxCat tiene bastantes discrepancias. El secretario general de JxCat –encarcelado en Lledoners y ahora con un permiso penitenciario0 sí que ha subrayado que el documento firmado por Izquierda y la CUP no será motivo de "colisión". Las bases de JxCat tienen que avalar entre hoy y mañana el preacuerdo con ERC. Si la militancia lo tumba, Junts investirá Aragonés sin entrar en el Govern, de manera que no se contempla, ya en ningún caso, el escenario de repetición electoral.
Aragonés y Sànchez han remarcado que hay una "base de consenso estratégico" para hacer avanzar el país hacia la independencia a partir del programa del nuevo Govern compartido. El dirigente de Junts ha destacado que se han podido combinar las diferentes "miradas estratégicas" de los partidos, en un acuerdo que pretende sevir para que el ejecutivo trabaje para todo el país y sin defraudar el 52% de la ciudadanía que votó partidos independentistas el 14-F.
Investidura a finales de semana
La previsión es que el pleno de investidura tenga lugar entre el jueves y viernes, y que Aragonès sea investido en primera vuelta. El 132.º presidente de la Generalitat tomaría posesión del cargo ya la semana que viene, y sus consellers y conselleres lo harían justo después.
El vicepresidente con funciones de presidente y el secretario general de Junts han cerrado el acuerdo este fin de semana, en una doble jornada de trabajo –de unas 10 horas cada una-, que ha tenido lugar fuera de Barcelona. El presidente de Junts, Carles Puigdemont, estaba al corriente de la reunión, sin conocer más detalles.