EEUU salva a Israel de la censura del Consejo de Seguridad de la ONU

Cuando se cumple una semana del inicio de las hostilidades entre israelíes y palestinos, el conflicto abierto entre ambas comunidades, que ha dejado ya más de dos centenares de muertos, principalmente en la Franja de Gaza, parece no tener fin. A pesar de los llamamientos de medio mundo a que cese la violencia, el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu aseguró ayer que cuenta con el respaldo de la comunidad internacional y pidió “tiempo”.

Por su parte, Riyad al Maliki, ministro palestino de Exteriores exigió a la ONU que condene a Israel y ponga fin a su “agresión”. Estados Unidos, aliados de Tel-Aviv, impidió que el Consejo de Seguridad dela ONU adoptara una resolución conjunta sobre la cuestión.

Wang Yi, ministro chino de Exteriores, censuró la postura de Washington y le instó a que se ponga del lado de la mayoría de la comunidad internacional, después de haber impedido la aprobación de varios textos que se habían propuesto. António Guterres, secretario general del ONU, pidió que las hostilidades “cesen de inmediato”.

El leridano Josep Borrell, jefe de la diplomacia europea, calificó de “inaceptable” el alto número de víctimas civiles y anunció la convocatoria para mañana de una cumbre telemática de los ministros de Exteriores de los Veintisiete .

Según el balance de las autoridades palestinas, los ataques israelíes han puesto fin ya a la vida de unas 200 personas, de las que 55 eran niños. Sobre el terreno, las fuerzas israelíes atacaron el cuartel general de inteligencia de Hamás, así como el domicilio del líder de Hamás en la Franja de Gaza, Yahya Sinwar, y el de su hermano, Mohamed Sinwar, alto responsable de operaciones logísticas y de mano de obra de la organización. En paralelo, un palestino fue abatido en Jerusalén Este cuando trató de embestir con su coche un vehículo de la Policía de Israel.

Hospitales al límite en Gaza y miles de refugiados en escuelas Los hospitales de Gaza se encuentran al límite. Tensionados por la gran cantidad de pacientes que deben atender por la Covid, ahora deben hacer frente al número creciente de heridos por los ataques del Ejército israelí.

Unos 22.000 civiles se han refugiado en las escuelas financiadas por la ONU en la Franja de Gaza por el miedo a los bombardeos, lo cual ha hecho saltar todas las alarmas por el riesgo de contagio por el coronavirus. “El hecho de que solo el 1 por ciento de la población esté vacunada y las altas tasas de incidencia en la Franja hacen que sea muy preocupante la situación sanitaria en este momento”, ha explicado la organización humanitaria Gisha, citada por el diario The Times of Israel. “Incluso antes del inicio de las hostilidades, los hospitales ya tenían problemas para prestar los cuidados adecuados a los pacientes de coronavirus y del resto de enfermedades”.