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ERC subraya que gobernarán “sin tutelas” y Sànchez reconoce que había “desconfianzas”
Rufián descarta que los republicanos cambien su política en Madrid pese al acuerdo en la Generalitat y matiza que “quizás JxCat no es tan de derechas” || Los juntistas esperan que sus bases avalen el pacto
Después de la imagen de unidad que Pere Aragonès, candidato de ERC a la presidencia de la Generalitat, y Jordi Sànchez, secretario general de JxCat, ofrecieron el lunes, ambas formaciones explicaron ayer desde su propia óptica el acuerdo al que han llegado para desbloquear la investidura y evitar que se repitan las elecciones al Parlament. Marta Vilalta, secretaria general de ERC, subrayó que van a gobernar “sin controles ni supeditaciones”.
Por su parte, el propio Sànchez admitió que la “desconfianza” entre ambas formaciones, después de los encontronazos de la pasada legislatura, dificultó alcanzar un entendimiento, aunque afirmó que estaba “convencido” de que, al final, habría acuerdo. .
Así, Vilalta celebró la “nueva etapa” que se abre en Catalunya y fijó como objetivos del nuevo Govern “romper viejas inercias” y “transformar” desde el inicio de la legislatura. La leridana, que aseguró que tanto republicanos como juntistas han tenido que ceder para desbloquear la situación, advirtió que Aragonès será el que tenga “la última palabra” sobre el nombre de los consellers de su Govern.
Y es que, como advirtió Vilalta, ERC va a encabezar la Generalitat “sin controles ni supeditaciones”. Entretanto, Gabriel Rufián, portavoz de la formación en el Congreso, aseguró que sus políticas no cambiarán “en nada” tras el acuerdo con JxCat en la Generalitat y matizó que “quizás JxCat no es tan de derechas como se dice”.
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La CUP acoge el acuerdo de ERC y JxCat “con cautela” y esperará a ver qué políticas aplican para juzgarles
Desde las filas juntistas, Sànchez reconoció que la “desconfianza” entre ERC y su partido ha sido la “gran adversaria” en las negociaciones. Por su parte, Meritxell Budó, portavoz del Govern, de JxCat, defendió que este entendimiento con ERC es “compatible” con el que cerraron los republicanos con la CUP.
Al hilo de esto, el pacto contempla la renta básica universal, tal y como querían los cupaires, pero no toca el papel de los Mossos en los desahucios. Mireia Vehí, diputada de la CUP en el Congreso, quiso valorar “con cautela” el acuerdo de investidura y dijo que los gobiernos “se definen por las políticas que hacen”.
Con todo, todavía falta que validen el texto las bases de JxCat, que están respondiendo desde ayer y hasta este mediodía la pregunta de si “das apoyo al acuerdo con ERC para poner en valor el 52% del voto independentista”. Clara Ponsatí, eurodiputada de JxCat, receló de respaldar el acuerdo.
Mientras, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, inició ayer mismo la ronda de contactos con los grupos con representación, con el PP, Cs, los comunes, la CUP y los ultras de Vox. Hoy es el turno de JxCat, ERC y el PSC. La investidura podría empezar mañana mismo.
Moncloa, abierta a resolver “del todo” el “problema de convivencia” La ministra de Hacienda y portavoz del Gobierno español, María Jesús Montero, se mostró ayer dispuesta a reunir la mesa de diálogo después de que se constituya el nuevo Govern de la Generalitat para “resolver definitivamente” el “conflicto de convivencia” que, a su entender, atraviesa Catalunya. En la misma línea, Salvador Illa, candidato del PSC en las elecciones del 14-F y que liderará la oposición, confió en que la mesa de diálogo se reúna “cuanto antes” tras la investidura.
Igualmente, dijo que hará una oposición “dura pero constructiva”. Jéssica Albiach, líder de los comunes en el Parlament, lamentó que ERC se haya dejado “atar de pies y manos” por los juntistas.
Aragonès y Budó aplauden a los consellers en la última reunión Pere Aragonès, aún vicepresident de la Generalitat, y Meritxell Budó, consellera de la Presidencia, aplaudieron ayer la labor de los consellers del Govern en la que fue la última reunión del Consell Exectiu antes de la investidura y de la formación del nuevo Gabinete de coalición. Aragonès puso en valor el trabajo que han hecho al frente de sus departamentos en un período lleno de dificultades.
Budó, entretanto, insistió en que el futuro Govern ha de seguir en la línea de exigir la amnistía y la autodeterminación. Aunque no se saben todos los nombres del nuevo Executiu, para algunos consellers fue su último Consell Executiu al no repetir en el cargo.