Sánchez advierte a Marruecos que defenderá la frontera “con todos los medios necesarios”

Ceuta ha sufrido en apenas 48 horas una crisis migratoria sin precedentes con la llegada de al menos 8.000 migrantes, unos 2.000 menores, procedentes de Marruecos que accedieron a la ciudad autónoma a través de las playas del Tarajal y Benzú ante la pasividad de la Germanderie marroquí. De los recién llegados, la mitad ya han sido devueltos al país vecino, según informó el Gobierno, que aseguró que trabajarán las 24 horas para retornar a todos los adultos (los menores solo pueden ser regresados si los reclama un familiar).

La situación, que ha abierto una grave crisis diplomática, obligó al Ejecutivo español a movilizar al Ejército y a más efectivos de la Policía Nacional y la Guardia Civil a la zona, al tiempo que advirtió a Marruecos de que defenderá la integridad territorial de sus fronteras ante cualquier desafío y “con todos los medios” a su alcance. 

El jefe del Ejecutivo español, que viajó a Ceuta y también a Melilla junto al ministro de Interior Fernando Grande-Marlaska, para analizar la situación recordó a Rabat que para poder resolver esta crisis y mantener una relación cordial, es fundamental la “cooperación” y “siempre” el “respeto a las fronteras mutuas”. Informó de que el Consejo de Ministros aprobó crear un comité para gestionar la crisis, además de una partida de 30 millones de euros para cooperación con Marruecos y otros países en la lucha conjunta contra la inmigración ilegal.

La oleada migratoria se produce en medio de la indignación del reino alauí por la entrada y hospitalización en España del secretario general del Frente Polisario, Brahim Ghali, ingresado por coronavirus desde hace semanas en un hospital de Logroño. Y aunque desde el Ejecutivo español han querido desvincular el desafío migratorio lanzado por Marruecos de esta cuestión, la embajadora del país en Madrid, Karima Benyaich, aseguró antes de reunirse con la ministra de Exteriores, Arancha González Laya, que en las relaciones entre países hay actos que tienen consecuencias, “y se tienen que asumir”. Tras esto, Benyaich, fue llamada a consultas por Rabat.

Las llegadas masivas, que se llevan produciendo desde la madrugada del lunes, desbordaron la capacidad de acogida de la ciudad autónoma, por lo que miles de personas pernoctaron en calles y parques de la ciudad alterando la convivencia y provocando varias protestas. El flujo de personas empezó a disminuir la tarde de ayer después de que las fuerzas del orden marroquíes, que hasta ese momento miraban hacia otro lado, empezaron a cortar el paso a los miles de jóvenes que seguían intentando acceder a Ceuta de forma ilegal a través de los espigones.

Bruselas recuerda: “Las españolas son las fronteras de la Unión Europea” La Unión Europea expresó ayer su “apoyo y solidaridad con España”, dejando claro que “las fronteras españolas son fronteras europeas”, y solicitó a Marruecos que respete sus compromisos y combata la inmigración irregular. En este sentido, el Alto Representante de la UE para Política Exterior, el leridano Josep Borrell, que mantuvo una conversación telefónica con el presidente Pedro Sánchez, defendió la “buena relación” entre la UE y Marruecos y llamó a preservarla, gestionando la cuestión migratoria “con espíritu de cooperación y diálogo” y con soluciones basadas en “compromisos, objetivos y la mutua confianza”.