PANORAMA
De Lluís Companys a Pere Aragonès
Con la investidura de Pere Aragonès, ERC ha recuperado la presidencia de la Generalitat por primera vez desde Josep Tarradellas, que mantuvo el cargo simbólicamente durante el franquismo hasta ceder el testigo a Jordi Pujol en 1980, tras las primeras elecciones al Parlament de Catalunya restablecido. Francesc Macià, Lluís Companys y Josep Irla –este último, igual que Tarradellas, ostentó el cargo de manera simbólica desde el exilio– completan el listado de presidents con carné de ERC en los 90 años de vida de la formación.
ERC nace a las puertas de las elecciones municipales de 1931 como una alternativa de izquierdas y republicana al catalanismo conservador y monárquico de la Lliga Regionalista.
El Parlament eligió a Josep Irla en el último pleno previo a la derrota republicana en 1939
Se funda a partir de la confluencia de Estat Català –partido independentista clandestino durante la dictadura de Primo de Rivera donde militaba Francesc Macià–, Partit Republicà Català y el grupo L’Opinió.
Los republicanos se impusieron en Catalunya en las municipales de 1931 y Macià aprovechó la toma de posesión de la Diputación de Barcelona para proclamar una “república catalana dentro de una federación de repúblicas ibéricas”, horas antes de que Niceto Alcalá-Zamora proclamara la Segunda República española. La tensión entre ambos se resolvió con la recuperación de la Generalitat, con un gobierno provisional que redactó el Estatut de Núria.
Ese mismo año, Macià revalidó la presidencia de la Generalitat, un cargo que ostentó hasta su muerte el 25 de diciembre de 1933. El sucesor de Macià fue Lluís Companys, que el 6 de octubre de 1934 proclamó el “Estado catalán” dentro de una “república federal” española, lo que conllevó la detención y condena del gobierno catalán, así como la suspensión del Estatuto de Autonomía.
Tras la victoria del Frente Popular en las elecciones de 1936, el Ejecutivo de Manuel Azaña amnistió a los dirigentes catalanes y Companys regresó al frente de la Generalitat. Sin embargo, tras la derrota del bando republicano en la guerra civil, Companys se exilió a Francia, donde la policía militar alemana lo detuvo y entregó a las autoridades franquistas, que lo fusilaron en Montjuïc el 15 de octubre 1940.
Elegido presidente del Parlament en el último pleno previo a la derrota republicana, Irla se exilió a Francia en 1939 y desde ahí asumió la tarea de mantener viva la institución de la Generalitat de forma simbólica durante la dictadura. En 1954, mayor y enfermo, pasó el testigo a Josep Tarradellas. Tarradellas se refugió en Francia al término de la guerra civil, pasó un tiempo en Suiza tras la detención de Companys y regresó a París en 1944, diez años antes de convertirse en el segundo presidente de la Generalitat en el exilio.
En 1977, ya muerto el dictador, negoció con Adolfo Suárez su vuelta a Catalunya, donde asumió el liderazgo de la Generalitat provisional hasta las elecciones de 1980, que ganó la CiU de Jordi Pujol, que estrenó 23 años de hegemonía frente a una ERC en horas bajas, que no volvió al Govern hasta 2003. Desde entonces, ERC ha participado en cuatro gobiernos de coalición –dos junto a PSC e ICV-EUiA y otros dos con el espacio que representaba la antigua Convergència y ahora ocupa JxCat–, pero hasta Pere Aragonès no había vuelto a presidir la Generalitat.