Aragonès quiere reunirse con Sánchez y crear el Acuerdo por la Amnistía y la Autodeterminación antes de la mesa de diálogo
El presidente electo adelanta que el Govern tendrá una portavoz mujer y que probablemente no será consellera
El presidente electo de la Generalitat, Pere Aragonès, ha explicado este lunes que antes de convocar la mesa de diálogo con el gobierno español, que pretende que sea lo antes posible, quiere reunirse con el presidente del ejecutivo estatal, Pedro Sánchez, y también formalizar el Acuerdo por la Amnistía y la Autodeterminación con los partidos y entidades independentistas. También quiere reunirse con todos los expresidentes de la Generalitat. En una entrevista en RAC1 también ha adelantado que su Govern tendrá una portavoz, que será mujer pero probablemente no será consellera.
Aragonès ha explicado que Sánchez le envió un mensaje de felicitación y se emplazaron a hablar después de la toma de posesión. El presidente catalán le quiere transmitir sus tres principales prioridades: "arreglar bien los fondos europeos, encauzar proyectos importantes y que sea consciente de que el conflicto político con el estado sólo se puede resolver con la amnistía y el referéndum".
En este sentido, quiere que la mesa de diálogo se reúna lo antes posible, si puede ser antes del verano, pero antes ve "lógico" que los dos presidentes se reunieran previamente. Además, también quiere ir a la mesa de diálogo habiendo consensuado una propuesta conjunta de partidos y entidades sociales independentistas en lo que ha llamado Acuerdo Nacional por la Amnistía y la Autodeterminación, mostrando que la postura del Govern tendrá el apoyo de más formaciones y de las entidades cívicas.
En todo caso, ha dicho que más que las fechas o plazos de las reuniones y los posibles acuerdos y avances políticos, importan las condiciones para ganar el referéndum de independencia. Una fecha importante, ha dicho, son las elecciones municipales del 2023, donde querría el máximo de alcaldías independentistas posibles. "Nos tenemos que marcar objetivos concretos, porque es cuando avanzamos". Según él, Catalunya necesita más complicidades y aliados internacionales. Con todo eso, quiere forzar al estado a negociar la amnistía y la autodeterminación, y si el estado no hace ninguna propuesta, cree que es el gobierno español quien tiene que explicar porque "da la espalda no sólo al 52% de los votantes independentistas sino a toda la ciudadanía". Si el estado propone un nuevo Estatuto, que Aragonès asegura que nadie le ha trasladado, ha dicho que él no lo promoverá.
El presidente asegura que él no descarta ninguna vía, ni tan solo la unilateral, pero ha dicho, una vez más que su preferida es la vía escocesa, la del referéndum acordado con el estado.
Respecto de los indultos, prefiere no especular con las posibles fechas porque pueden generar falsas expectativas a los políticos encarcelados, sus familias y los simpatizantes independentistas. En todo caso, ha dicho que los indultos "no son la solución, son una solución individual", y no se opondrán, pero apuestan por una ley de amnistía. De hecho, cree que la amnistía es necesaria para parar iniciativas judiciales como la del Tribunal de Cuentas, que puede embargar cantidades millonarias a decenas de excargos del Govern.
Aragonès también quiere hablar con todos los presidentes de la Generalitat que lo han precedido, y uno de los primeros quiere que sea Carles Puigdemont, desplazándose a Waterloo si hace falta. Con el presidente Quim Torra acordaron que sería él quien le colgaría a Aragonès la medalla de presidente en el cuello en la toma de posesión de este lunes por la noche.
Con respecto a su obra de gobierno, Aragonès ha explicado que no tendrá problemas con Oriol Junqueras, ya que tienen "mucha complicidad" y se diferenciarán muy bien la estructura del Govern y la del partido, con "roles complementarios" y "trabajo en equipo".
Preguntado por si habrá presupuesto este 2021 ha dicho que habrá que hablar con la Conselleria de Economía por si hay suficiente tiempo para elaborarlo y aprobarlo. La intención del presidente es ir abriendo los diversos sectores restringidos por culpa de la pandemia, pero siempre siguiendo los datos epidemiológicos y las recomendaciones sanitarias. Por eso, espera poder abrir el ocio nocturno o poder ir sin mascarilla en el exterior cuando los expertos lo aconsejen. Cree que inicialmente habrá un crecimiento del sector servicios gracias a la movilidad interna, pero ve clave que aumente la movilidad exterior y que países como Francia y Alemania empiecen a funcionar a pleno rendimiento para ayudar a los sectores económicos como la industria.