TRAGEDIA ACCIDENTE
Catorce muertos al desplomarse la cabina de un teleférico en Italia
Junto al Lago Mayor en el Piamonte, tras desprenderse un cable de sujeción y no funcionar los mecanismos de seguridad|| Un niño está en estado crítico
Catorce personas fallecieron ayer al precipitarse la cabina del teleférico en la que viajaban junto al Lago Mayor, en el norte de Italia, y un niño se encuentra en estado crítico, en una tragedia que ha causado una gran conmoción entre los italianos. La cabina del teleférico que conecta las estaciones de Stresa y Mottarone, en un espectacular paraje de montaña de la región de Piamonte, cayó al vacío estrellándose en un bosque, debido al desprendimiento de un cable de sujeción y a que no funcionaron los mecanismos de seguridad previstos.
Entre las víctimas “hay algunos extranjeros, pero las operaciones de identificación aún están en curso”, aseguró el teniente coronel Giorgio Santacroce, comandante de la unidad operativa de los Carabinieri de Verbania. Aunque no se facilitaron detalles sobre los fallecidos, algunos medios hablan de la presencia de turistas alemanes.
Las operaciones de rescate seguían horas después del accidente, ocurrido sobre las 13.00, también para ayudar a la investigación judicial abierta por la fiscalía de Verbania, que decidió requisar la instalación, cuyos responsables insisten en que se encontraba en excelente estado.
De momento no ha trascendido información oficial sobre la causa del terrible accidente. “Los testigos escucharon un fuerte silbido y luego vieron que la cabina retrocedía rápidamente para luego precipitarse en el momento del impacto contra el pilar”, dijo la alcaldesa de Stresa, Marcella Severino, en declaraciones al canal Sky Tg24, lo que da idea de la fuerza con la que la cabina se estrelló contra la montaña.
Dos niños, de 9 y 5 años, sobrevivieron al impacto y fueron trasladados en helicóptero hasta el Hospital Reina Margarita de Turín, donde fueron intervenidos por numerosas fracturas y traumatismos. Uno de ellos falleció horas después y se teme por la vida del otro. La cabina se encontraba a 100 metros del último pilar, en uno de los puntos de mayor altura del teleférico, que, debido a las restricciones por la pandemia, solo permitía la entrada de 15 pasajeros, cuando habitualmente podían ir hasta 40. Tras los meses de confinamiento, había reabierto el pasado 24 de abril.