La CUP planta cara al Govern ya el primer día

Primer día como President y primera advertencia de la CUP a Pere Aragonès como consecuencia de la participación de los antidisturbios de los Mossos d’Esquadra en el desahucio de tres personas que vivían en un piso del denominado Bloc Llavors, situado en el número 38 de la calle Lleida de Barcelona. Más de un centenar de personas intentaron evitar el lanzamiento de los ocupantes de la vivienda.

Primero miembros de una empresa privada de desokupaciones y después agentes de la Policía catalana se encargaron de ejecutar el desahucio. El juez que lo ordenó rechazó un informe de los servicios sociales al considerar que uno de los residentes en el inmueble no era “vulnerable” y podía irse a vivir con su familia fuera de la ciudad condal.

En primera línea de fuego se situaron varios diputados de la CUP, con Dolors Sabater a la cabeza, a pocos centímetros del cordón montado por los Mossos d’Esquadra. Terminaron, al igual que los agentes, manchados por la pintura que lanzaron los activistas contra los antidisturbios.

El balance del desahucio fue de 12 investigados y 60 denunciados. En paralelo, miembros del Sindicat d’Habitatge y de Arran ocuparon durante varias horas la sede central de ERC para protestar por los sucedido.

Mireia Vehí, diputada de la CUP en Madrid, dijo que, pese a haber dado 100 días de margen al nuevo Govern, es “urgente” modificar el protocolo de desahucios, y exigió “ya” políticas públicas de vivienda. Ante este escenario, el President, Pere Aragonès, afirmó que fue el juez el que ordenó la intervención de los antidisturbios y se pidió tiempo para poder elaborar un nuevo protocolo de actuación ante los lanzamientos.