Abatido a tiros en Arenys al huir de un control de los Mossos

La Policía Local de Mataró y los Mossos d’Esquadra detuvieron ayer a un joven de 23 años de edad que había intentado huir después de dar positivo en un control de drogas rutinario en la localidad barcelonesa de Mataró, después de una larga persecución en la que los agentes abrieron fuego e hirieron al hombre.

Los hechos se produjeron sobre la una del mediodía, cuando, según explicó la policía catalana, el hombre trató de huir de un control instalado en la N-II en dirección a Girona tras dar positivo en un test de drogas, iniciado “una conducción temeraria poniendo en riesgo la seguridad de los usuarios de la vía” mientras intentaba embestir varios vehículos policiales.

Durante la persecución para tratar de detenerlo, los agentes dispararon diversas veces con sus armas reglamentarias contra el vehículo. Después de 14 kilómetros de carrera, los agentes lograron abatir al joven en Arenys de Mar, justo antes de llegar a la localidad de Canet de Mar.

Uno de los disparos, que originalmente iba dirigido a la rueda del vehículo, habría impactado en el abdomen del fugitivo, que tuvo que ser atendido por el Sistema de Emergèncias Mèdiques (SEM) en el lugar de los hechos y posteriormente trasladado al hospital Can Ruti de Badalona con pronóstico grave, aunque no se teme por su vida. En el tramo final de la fuga, el conductor perdió el control del coche y terminó estrellándose contra un muro de piedra, en el arcén de la carretera.

Un amplio despliegue policial esperaba al conductor a la altura del camping Toro Azul, en el límite del término municipal de Arenys de Mar, antes de entrar en Canet de Mar. El conductor es vecino de Barcelona.

El operativo, causó un gran colapso circulatorio con retenciones de decenas de kilómetros en la N-II durante unas cuatro horas.