CORRUPCIÓN INVESTIGACIÓN
Villarejo afirma que informó a Rajoy de la trama 'Kitchen'
Explica en la comisión del Congreso que se mandaban mensajes por teléfono || Financió parte de la “operación Catalunya”
El excomisario José Manuel Villarejo involucró ayer a la antigua cúpula del PP y del Gobierno de Mariano Rajoy en el caso “Kitchen”, una presunta operación de espionaje al extesorero Luis Bárcenas, afirmando que mantuvo un contacto directo vía mensajes de teléfono con el expresidente del Ejecutivo sobre el operativo. “No hay duda de que Rajoy estaba informado”, aseveró ante la comisión del Congreso que investiga si desde el ministerio del Interior se destinaron medios públicos para seguir a la familia de Bárcenas en busca de documentos comprometedores para el PP.
Villarejo, aseguró que además del expresidente Rajoy estaban al tanto de la trama, su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría; la ex secretaria general del PP María Dolores de Cospedal; el exministro del Interior Jorge Fernández Díaz y el ex secretario de Estado Francisco Martínez, estos dos últimos imputados, como él, en la Audiencia Nacional por estos hechos.
El excomisario dice que la trama fue una “operación del Gobierno”, pero niega conocer quién la ordenó
Él nunca supo, según dijo, ni que se iba a robar “nada” a Bárcenas, ni que se iban a destruir sus documentos, sino que su función se limitó a “verificar” si el extesorero del PP guardaba información sensible, no solo para el PP, sino también para “altas instituciones del Estado”. Aunque dijo desconocer de quién salió la orden, Villarejo supuso que “fue una operación del Gobierno”. En un principio admitió que dudaba “que lo desconociera el señor Rajoy”, pero más tarde afirmó que mantuvo un contacto directo con él a través de mensajes.
Preguntado por ERC, JxCat y la CUP sobre la “operación Catalunya”, Villarejo dijo que él participó porque le hicieron el encargo “de llegar al fondo de la verdad” sobre hipotéticas “actuaciones de potencias extranjeras” con el independentismo. Villarejo explicó que él mismo financió parte de la operación con adelanto de dinero para pagar colaboradores y defendió que había que determinar cuál era “el embrión” que promovía la independencia.