LLEIDA
España levanta el veto a la llegada de cruceros internacionales en junio
En pleno inicio de la campaña de verano, aunque con medidas de control y sanitarias
El ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana (Mitma) ha levantado la prohibición para que los cruceros internacionales puedan atracar en los puertos españoles, con efectos a partir del día 7 de junio, según quedó publicado ayer en el BOE.
La evolución favorable de la pandemia en el territorio europeo, de donde proceden la mayoría de los pasajeros de barcos internacionales con escala en puertos estatales, permite el reinicio de la actividad de cruceros que realicen viajes internacionales y tengan por destino puertos españoles.
Además, el aumento de la población vacunada contra la Covid-19 y el descenso de la incidencia en las comunidades autónomas con puertos susceptibles de recibir este tipo de buques son otros de los argumentos, según el ministerio.
Como norma general, se deberán aplicar las pautas adecuadas para impedir el embarque de personas infectadas, disminuir la probabilidad de transmisión a bordo, detectar de manera temprana los casos y manejarlos adecuadamente hasta su desembarco, e identificar y someter a cuarentena a sus contactos estrechos.
Gran impacto económico
El sector de los cruceros tiene un importante impacto económico en España, que antes de la emergencia sanitaria era el segundo destino de este tipo de turismo en Europa. De hecho, según la Asociación Internacional de Líneas de Cruceros, en el año 2019 los cruceros internacionales aportaron en torno a 2.800 millones de euros al PIB estatal y generaron unos 50.000 empleos y 1.500 millones de euros en salarios.
Tanto el puerto de Barcelona como el de Tarragona aplaudieron la decisión de poder volver acoger a los cruceros internacionales.
Los turistas vuelven a la Sagrada Familia después de siete meses
La Sagrada Família reabrió ayer sus puertas tras haber permanecido 7 meses cerrada. El templo de Gaudí cerró el 31 de octubre, coincidiendo con el empeoramiento de los datos de la pandemia. A las nueve de la mañana, hora en que abrió puertas, ya había colas para acceder a la basílica, aunque la mayoría de visitantes eran de todo el Estado, también había muchos turistas europeos, especialmente portugueses y franceses, e incluso algún americano y japonés. Por ahora, solo abrirá las mañanas de los fines de semana, entre las 9 y las 3 del mediodía, a la espera de la evolución sanitaria.