El Gobierno español acelera la reforma de la sedición para blindar los indultos del 'procés'

El Gobierno español quiere evitar a toda costa que el Tribunal Supremo tumbe los indultos que previsiblemente concederá dentro de unas semanas a los líderes independentistas condenados por el 1-O. Después de que trascendiera que el ministerio de Justicia ha puesto en marcha una comisión de expertos para redactar las propuestas de indulto para cada uno de los doce miembros de la cúpula del procés, ayer se supo que Moncloa trabaja al mismo tiempo en una reforma del delito de sedición que blinde el otorgamiento de esa medida de gracia.

Según adelantó el periódico El País, el departamento que encabeza Juan Carlos Campo sopesa rebajar las penas asociadas a la sedición, reforzando así los argumentos para la concesión del indulto.

Así, de acuerdo con fuentes gubernamentales, la reforma de la sedición está preparada desde hace tiempo, aunque se está esperando el momento oportuno para llevarla al Congreso de los Diputados. El Ejecutivo de Pedro Sánchez podría presentarla en unas semanas, antes incluso de dar luz verde a los indultos que, si nada cambia, serán parciales y reversibles, lo que significa que mantendrán la pena de inhabilitación y que los líderes del 1-O podrán regresar a la cárcel si incumplen la ley. Con todo, los planes para modificar el delito de sedición comportarán con toda seguridad un nuevo choque entre Moncloa y la oposición.

ERC quiere que Junqueras esté en la mesa de diálogo con Moncloa, algo que rechazan los socialistas

Hace más de un año, cuando empezó a hablarse de esta posibilidad, ya se desencadenó una fuerte polémica al entender desde la bancada de la derecha que la medida trataba de “corregir” la sentencia del Tribunal Supremo sobre el 1-O. Esta condenó a penas de entre 9 y 13 años de cárcel a nueve de los doce líderes independentistas que se sentaron en el banquillo de los acusados del alto tribunal por el referéndum.

El Constitucional ya ha confirmado las penas para Jordi Turull y Josep Rull, ambos consellers en el Govern de Carles Puigdemont. Sin embargo, los argumentos de dos jueces díscolos, que han reprimido al Supremo, apoyan las tesis que plantea el Gobierno de Sánchez.

El PP avisa que si hay indultos no renovará la cúpula del Poder Judicial Cuca Gamarra, portavoz del PP en el Congreso de los Diputados, advirtió ayer al Gobierno español que, en caso de que conceder los indultos a los líderes del 1-O, los populares no facilitarán la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), institución que permanece con el mandato caducado desde diciembre de 2018. “Si Sánchez llega a consumar lo que está diciendo, está rompiendo las reglas del juego y además está pasando una línea roja que tiene sus consecuencias.

No se puede pensar que con aquel que está dispuesto a entregárselo todo a los independentistas, nosotros podemos pactar, porque no nos podemos fiar de él”, explicó la dirigente del PP.

El Constitucional revisa las penas de los Jordis esta misma semana El pleno del Tribunal Constitucional de esta semana examinará los recursos presentados por Jordi Sànchez, expresidente de la ANC, y por Jordi Cuixart, presidente de Òmnium Cultural, contra la sentencia del Tribunal Supremo por el 1-O. Según adelantaron ayer fuentes jurídicas, se espera que los magistrados, como ha sucedido ya en los casos de Jordi Turull y Josep Rull, consellers del Govern de Carles Puigdemont, se decanten mayoritariamente por avalar las penas que impusieron a los Jordis los jueces del Supremo.

No obstante, es previsible el voto particular de dos magistrados, que arremeterán contra las tesis de la sentencia.