Mata a su hija de 4 años e intenta suicidarse en Sant Joan Despí

Agentes de los Mossos d’Esquadra investigan las circunstancias de la muerte de una niña de 4 años en un domicilio de la localidad de Sant Joan Despí. Las primeras hipótesis apuntan a que la madre de la pequeña pudo asesinarla y después intentó suicidarse.

Casi a las 18:30 horas, los Mossos recibieron un aviso según el cual habría dos personas muertas, madre e hija, en un domicilio de San Juan Despí. Cuando los agentes llegaron a la vivienda, confirmaron que la hija estaba muerta, pero el SEM pudo reanimar a la madre, que fue traslada a un centro hospitalario en estado muy grave. Poco después se conoció que la mujer se encontraba en el centro hospitalario en calidad de detenida.

Los agentes del Área de Investigación Criminal de la Región Policial Metropolitana Sur se han hecho cargo de la investigación para esclarecer las circunstancias del hecho. El caso se encuentra bajo el secreto de las actuaciones.

En otro orden de cosas, el fiscal que acusa a una pareja de asesinar a sus dos hijos de 3,5 años y 5 meses en un “ritual purificador” practicado en una casa de campo ubicada en la localidad valenciana de Godella en marzo de 2019 recalcó ayer en el inicio de la vista que es el juicio “más brutal” en el que ha tenido que participar a lo largo de su dilata trayectoria porque “no hay nada más brutal que la muerte de un niños a manos de sus padres”. “Los dos querían terminar con la vida de sus hijos menores y así lo hicieron”, señaló.

Pide para el padre de los pequeños, Gabriel, una pena de 50 años de prisión por dos delitos de asesinato con la circunstancia agravante de parentesco, mientras que para la mujer, María, solicita una medida de internamiento en un centro psiquiátrico al apreciar la eximente completa de anomalía psíquica por padecer esquizofrenia.

El padre de las pequeñas, que declaró ayer, negó ser el autor del crimen ni desde el punto de vista material ni como inductor. Las defensas de ambos padres piden la libre absolución y sostienen que sus clientes no fueron responsables de las muertes a golpes de los niños (un varón de tres años y medio y una niña de cinco meses), si bien la abogada de la progenitora admite que su clienta enterró los cuerpos.