Patronales y entidades se unen para reclamar la ampliación de El Prat

Entidades y agentes económicos catalanes escenificaron ayer su apoyo a la ampliación del aeropuerto de El Prat en un acto en Barcelona que reunió a las principales patronales como Foment del Treball y Pimec, la Cambra de Comerç de Barcelona y a cerca de 200 entidades. En él defendieron la necesidad de que el proyecto salga adelante para que Catalunya, y sobre todo la ciudad condal, puedan “tener más fuerza” para competir en la primera división económica del mundo y ser más cosmopolitas, modernos e innovadores.

El presidente de Foment, Josep Sánchez Llibre, pidió “un gran pacto institucional” entre las diferentes administraciones, Aena y la Comisión Europea para avanzar en la ampliación del aeropuerto, y citó hasta una decena de argumentos a favor de la ampliación. Entre ellos, que la previsión de Aena pasa por invertir 1.700 millones de euros, que se traducirán en la construcción de una nueva terminal y la ampliación de la tercera pista, y la creación de 350.000 empleos.

Paralelamente, los agentes económicos reclamaron diálogo y consenso en las compensaciones medioambientales a cambio de alargar la tercera pista del aeropuerto, ya que esta afectaría a parte de los humedales del Delta del Llobregat. .

La cuestión también se trasladó al Parlament, donde el president, Pere Aragonès, evitó posicionarse sobre el futuro del aeropuerto, algo que le reprocharon diversos grupos parlamentarios, e instó a llegar a un consenso a través de una mesa institucional. Mientras, el vicepresidente, Jordi Puigneró, defendió que “Catalunya no se puede permitir no tener un aeropuerto preparado para la economía del siglo XXI”.

Municipios y ecologistas, contra el proyecto Grupos ecologistas y las administraciones de los municipios que se verían afectados por la ampliación del aeropuerto del El Prat reclaman que se paralice el proyecto ya que este supondría la destrucción del los humedales del Delta del Llobregat, espacio protegido por la UE. Asimismo critican que es contrario a los objetivos climáticos y a las acciones que hay que desplegar para hacer frente al calentamiento global, ya que generaría más contaminación.