MEMORIAS POLÍTICA
Pujol pide perdón por el dinero en Andorra, pero niega ser un corrupto
Afirma, en un libro, que los fondos que no declaró provienen de una herencia y no de “comisiones ilegales” || Receta fomentar el diálogo entre Govern y Estado
Pujol dice estar preparado para entrar en prisión pero no para la “vergüenza pública”.
El expresidente de la Generalitat, Jordi Pujol, ha pedido perdón a los catalanes por tener dinero no declarado en Andorra, según su confesión el 25 de julio de 2014, procede de una herencia de su padre y ha defendido que él no es un corrupto: “La herencia de mi padre no es fruto de comisiones ilegales. No es fruto de corrupción política”.
Lo dice en el libro “Entre el dolor i l’esperança” (Proa y Enciclopèdia), en el que reflexiona sobre su trayectoria en una entrevista con el periodista Vicenç Villatoro, y que se presentó ayer en Barcelona.
“Pido perdón a las personas cercanas a las que debería haber evitado que se encuentren en la situación en la que se encuentran. Y también tengo que pedir perdón al hombre joven que yo era hace cincuenta o sesenta años. Y a mi país. No con ánimo de rehabilitación, simplemente perdón”, afirma en el libro.
En él, el expresidente niega que haya querido usar la política para enriquecerse, e incluso afirma que su patrimonio personal decreció “bastante” desde que entró en política. “Yo tenía mucho más patrimonio en 1975 que cuando fui president”, explica. En este sentido añade que pese a estar imputado no existe “ningún tipo de prueba que me involucre en hechos de corrupción. Yo no soy un corrupto” y afirma que está preparado para ir a prisión, para la ruina y para la muerte, pero no para el deshonor y la vergüenza pública.
En relación a su familia, explica que con Marta Ferrusola tuvieron siete hijos por “fe cristiana y patriotismo”, y reconoce que no cumplió suficientemente bien como padre de familia y que fue culpa suya. “Una culpa que no debo trasladar a mis hijos ni a mi esposa. Sobre todo no a mi esposa, que es quien mientras pudo actuar sobre el conjunto de la familia, lo hizo con eficacia. Después no tanto. Y me considero especialmente responsable, más bien porque soy y era el jefe de familia”, expone.
Pujol también asegura que el “no impulsó el movimiento independentista”, recordando que durante años situó la reivindicación de Catalunya en el marco de un proyecto español y europeo, y receta diálogo y “ordenar” la relación con el Estado ante una situación “crítica”.
