Netanyahu maniobra para seguir en el poder tras el acuerdo para derrocarle

Benjamin Netanyahu, todavía primer ministro de Israel, intentó ayer frustrar el acuerdo de Gobierno al que ha llegado la mayoría de los partidos representados en el Parlamento del país para apartarle del poder tras doce años seguidos en el cargo. “Todos los miembros de derecha de la Knéset deben oponerse a este peligroso Gobierno de izquierdas”, manifestó a través de las redes sociales.

Y es que el miércoles por la noche, después de unas largas negociaciones, el líder centrista y dirigente opositor Yair Lapid, encargado de formar Gobierno en Israel, informó de que ha conseguido un pacto para formar un Ejecutivo que aglutina a un amplio espectro de fuerzas de gran diversidad ideológica, desde la extrema derecha hasta la izquierda, incluyendo un partido árabe, cuyo único denominador común es el rechazo hacia Netanyahu. Sin embargo, el entendimiento alcanzado es únicamente político y no tiene validez legal, ya que la materialización del Ejecutivo queda pendiente de una votación final en una sesión de investidura donde la oposición podría quedarse sin la mayoría de 61 escaños en caso de haber algún tránsfuga que decida oponerse al denominado “Gobierno del cambio”.

De hecho, Netanyahu está invocando esa posibilidad con mensajes que buscan presionar a diputados de partidos derechistas del bloque opositor como Yamina o Nueva Esperanza, más afines a la ideología de su partido, el Likud, para que cambien de bando.