ECONOMÍA GLOBAL
El G7 logra un histórico acuerdo para crear un impuesto mínimo del 15% a multinacionales
Pretende que las corporaciones transfronterizas no puedan trasladar beneficios a países con reducida presión fiscal || Trata de evitar una “carrera a la baja” en la política de tributos, como el caso de Irlanda
Los ministros de Finanzas del G7, que agrupa a Canadá, EEUU, Japón, Francia, Alemania, Italia y Reino Unido alcanzaron ayer un “histórico” acuerdo para fijar las bases de la nueva fiscalidad internacional mediante la instauración de un impuesto mínimo universal del 15% para las grandes corporaciones. El anfitrión de la cita, el ministro de Finanzas británico, Rishi Sunak, confirmó el pacto logrado en Londres y explicó que busca construir un campo de juego equilibrado para las empresas globales. “Tras años de debate, se ha alcanzado un acuerdo histórico para la reforma del sistema fiscal global para que se ajuste a la era digital global”, destacó Sunak.
Empresas globales como Amazon, Google o Facebook serán las más afectadas, ya que ahora legalmente pueden tributar en un país con condiciones fiscales ventajosas el negocio que generan en otros países. Con este cambio, los países ricos buscan evitar una “carrera a la baja” en las políticas fiscales, como es el caso de Irlanda, uno de los países que más empresas ha atraído con un impuesto de sociedades del 12,5%.
Irlanda pide que el acuerdo satisfaga tanto a los grandes como a los pequeños países
Además, esta norma pretende que las empresas paguen en los países en los que venden sus productos y servicios y no en donde declaren sus beneficios.
La iniciativa es “para ajustarse a la era digital global, pero sobre todo para garantizar que las empresas adecuadas paguen los impuestos adecuados en los lugares adecuados”, destacó Sunak, que calificó el cambio de “sísmico”.
A nivel técnico, el acuerdo incluye el “pilar uno”, que especifica que será de aplicación a las empresas multinacionales con al menos un 10% de margen de beneficios. El 20% de cualquier beneficio que esté por encima será considerado como generado en el país de origen de la actividad y gravado en consecuencia, según el G7.
El “pilar dos” implica que los gobiernos se comprometen a un impuesto de sociedades global mínimo del 15% para evitar que los países compitan entre sí a la baja en fiscalidad.
La reunión del G7 será seguida la semana que viene de la cumbre de los líderes del G7, que se reunirán del 11 al 13 de junio. Así, a pesar de que el G7 no tiene un papel formal en el proceso de discusión de la nueva fiscalidad internacional, un pacto en el seno de este grupo supondría un poderoso impulso para alcanzar un acuerdo en las negociaciones formales que se están desarrollando al respecto en el G20 y en la OCDE.
En este sentido, EEUU ha rebajado sus aspiraciones sobre un impuesto mínimo de sociedades a nivel global, reduciéndolas del 21% a una tasa efectiva del 15% con el fin de ampliar el consenso al respecto.
La secretaria del Tesoro de EEUU dijo que “esta tasa mínima global pone fin a la carrera a la baja del impuesto de sociedades y garantiza justicia para la clase media y los trabajadores de todo el mundo”. El ministro alemán de Finanzas, Olaf Scholz, se felicitó por el acuerdo, una “revolución fiscal” que podría servir de base para lograr “un acuerdo de mayor alcance” entre los países del G20. El presidente español, Pedro Sánchez, considera que el nuevo sistema fiscal permitirá una mayor contribución de las grandes empresas.
El ministro de Finanzas irlandés, Paschal Donohoe, dijo en Twitter que cualquier acuerdo debe “satisfacer las necesidades de los países pequeños y de los grandes, de los desarrollados y los que están en desarrollo”.
madrid
Un portavoz de Google, una de las empresas que resultaría afectada por el acuerdo alcanzado por los países del G7, expresó su “fuerte apoyo al trabajo que se está haciendo para actualizar las normas fiscales internacionales”. “Esperamos que los países continúen colaborando juntos para garantizar un acuerdo equilibrado y duradero que se cierre pronto”, añadió.
Por su parte, Facebook aseguró que “siempre ha pedido una reforma de las normas fiscales globales. Damos la bienvenida al avance importante logrado por el G7”, apuntó el vicepresidente para asuntos globales de Facebook y ex vice primer ministro británico, Nick Clegg. “El acuerdo es un primer paso significativo hacia la seguridad para los negocios y para fortalecer la confianza pública en el sistema fiscal global”, añadió.
Según un portavoz de Amazon, “un proceso dirigido por la OCDE que cree una solución multilateral ayudará a dar estabilidad al sistema fiscal internacional. El acuerdo del G7 supone un paso adelante en el esfuerzo por lograr este objetivo”.
Las seis grandes tecnológicas –Microsoft, Amazon, Facebook, Google, Netflix y Apple– han sido acusadas durante mucho tiempo de eludir el pago de decenas de miles de millones de euros de impuestos en la última década sobre miles de millones en ingresos según se puede intuir a partir de las cifras comunicadas en los informes financieros anuales, según The Guardian.