Detenidos tres jóvenes por retener y apuñalar a un menor fugado de un centro de Orihuela
Le pedían que, para ser liberado, debía conseguir que algún familiar pagara 27.000 euros o matar a una persona residente en el municipio
La Policía Nacional ha detenido en Orihuela (Alicante) a tres jóvenes de 22 y 23 años acusados de retener contra su voluntad a un adolescente de 16 que se había escapado de un centro de menores y al que llegaron a apuñalar por la espalda cuando intentó escapar.
La presión policial y de los responsables del centro, que no cesaron en su empeño de localizar al desaparecido, hizo que finalmente los presuntos agresores liberaran al joven. La agresión le llegó a perforar el pulmón a la víctima causándole un neumotórax, por lo que fue trasladado al hospital donde tuvo que ser intervenido quirúrgicamente.
Las tres personas detenidas están acusadas de detención ilegal, lesiones, robo con violencia, extorsión, omisión del deber de socorro y omisión del deber de impedir o perseguir delitos, según ha informado la Policía en un comunicado.
La investigación comenzó cuando los responsables del centro de acogida interpusieron una denuncia en la Comisaría de Orihuela en la que alertaban que uno de los menores tutelados no había acudido a dormir a las instalaciones. Por ello, los agentes de la Unidad de Familia y Mujer de la Comisaría activaron el protocolo para la búsqueda del menor.
Cinco días más tarde, el joven volvió al centro herido de gravedad por un apuñalamiento en la espalda, lo que obligó a que los mismos responsables trasladaran al menor al hospital, donde fue intervenido. Posteriormente, los agentes tomaron declaración a la víctima, quien relató que fue acogido por dos personas mayores de edad en un piso situado en el centro de la localidad.
Tras varios días en ese lugar uno de los detenidos le dijo que allí no iba a estar "gratis" y le amenazó para quitarle el móvil. Fue entonces cuando intentó escapar del domicilio pero fue alcanzado en el descansillo y recibió una puñalada por la espalda para que no huyera, y fue arrastrado de nuevo a la casa.
Una vez allí le sentaron en una silla y le ataron con cuerdas, según el relato facilitado a la Policía. En ese estado le dijeron que si quería ser liberado debía conseguir que algún familiar pagara 27.000 euros o debía matar a una persona residente en el municipio.
La víctima explicó que, incluso, llegó a perder el conocimiento y que fue encerrado en una habitación de la vivienda, tras ser arrojado al suelo. Finalmente, fue liberado debido a la presión policial y a la de los responsables del centro.
Una vez libre, los agentes del Unidad Familia y Mujer de la Comisaría de Orihuela, gracias a las indicaciones de la víctima, localizaron el domicilio donde había estado retenido, y establecieron un dispositivo policial en las proximidades que culminó con la detención del grupo en el momento que regresaban a la vivienda.
Los policías realizaron un registro en el domicilio en el que localizaron la navaja con la que presuntamente se produjo la agresión y otros indicios biológicos.
Los detenidos han sido puestos a disposición del Juzgado de Instrucción de Guardia de Orihuela, que ha decretado el ingreso en prisión del autor material de la agresión