Puigdemont cierra filas con Sànchez y exige no airear críticas internas

El terremoto interno desatado en JxCat por el secretario general del partido, Jordi Sànchez, que hace unos días aseguró que el 1-O no fue tanto para proclamar la independencia como para forzar al Estado a negociar un referéndum pactado, siguió ayer sacudiendo a la formación que lidera Carles Puigdemont, hasta el punto que el ahora eurodiputado, desde Waterloo, hizo un llamamiento a la contención de sus correligionarios.

Así, Puigdemont cerró filas con Sànchez, que cumple una pena de nueve años de prisión por el 1-O, y abogó por que las diferencias internas se solventen en los órganos de decisión del partido y no se aireen públicamente. Todo, después de que Reagrupament, grupo ligado a JxCat, hiciera público un manifiesto en el que pedía la dimisión de Sànchez como secretario general por sus manifestaciones sobre el 1-O. Sin pedir la dimisión pero censurando las palabras del que fuera líder de la ANC también se posicionaron hace unos días Laura Borràs, presidenta del Parlament, y Jordi Turull, que también cumple una condena de 12 años de prisión por el 1-O.

PP, Vox y Cs se manifiestan hoy en Madrid contra los indultos en una marcha auspiciada por Rosa Díez

Mientras, Marta Vilalta, secretaria general adjunta de ERC, dijo que es posible una solución “democrática y política” al conflicto en Catalunya “en el marco de este Estado”. Lamentó que las derechas “reiteren el error” de poner de nuevo “en el punto de mira” a Catalunya con la manifestación contra los indultos que hoy tendrá lugar en la Plaza Colón de Madrid. El líder de los populares, Pablo Casado, que participará en la marcha, azuzó los ánimos de los suyos y acusó al jefe del Ejecutivo español, Pedro Sánchez, de sufrir “síndrome de Estocolmo” y estar “secuestrado” por el independentismo.