La derecha evita otra foto de Colón en una protesta con menos eco contra los indultos

Juntos pero no revueltos. Esta fue la fórmula de PP, Vox y Cs para protestar ayer contra los indultos que el Gobierno de Pedro Sánchez sopesa conceder a los líderes independentistas condenados por el 1-O. Populares y naranjas evitaron la foto con los ultraderechistas en una concentración que congregó a 25.000 personas, según la Policía Nacional, y a 125.000, según la Policía Local de Madrid, en la Plaza de Colón de la capital de España. La asistencia estuvo muy por debajo de la de hace dos años. Promovida por la plataforma Unión 78, de la exsocialista y fundadora de UPyD Rosa Díez, los asistentes exigieron a Moncloa que no excarcele a los “enemigos de España”.

Así, entre banderas rojigualdas, paraguas con la enseña española, pancartas contra Sánchez y gritos de “Basta ya”, similares a los que se coreaban contra los atentados de ETA, miles de personas mostraron en Madrid su rechazo a los indultos a los doce dirigentes independentistas que el Tribunal Supremo condenó por el referéndum del 1-O. Entre los asistentes se contaban dirigentes de los partidos de derechas, con Pablo Casado, del PP, Santiago Abascal, de Vox, e Inés Arrimadas, de Cs, como máximos representantes de sus formaciones.

Aunque evitaron posar juntos, los tres coincidieron en las críticas a Sánchez por estar a las puertas de indultar a los que los ultraderechistas calificaron de “enemigos de España”. Casado retó a Sánchez a “mirar a la cara” a los españoles y explicar por qué quiere “vender” la unidad de España.

La líder madrileña y una representante de los barones del PP, Isabel Díaz-Ayuso, criticó a Sánchez por querer hacer “cómplice” a Felipe VI de los indultos, ya que tendrán que firmarlos. Abascal llamó a la “unidad” y Arrimadas exclamó que “los españoles no quieren los indultos”.

El Supremo riñe a Moncloa por sus manifestaciones Las últimas actuaciones del Gobierno español, que pasan por preparar el terrero para conceder indultos a los condenados por el procés, o por la reforma de la sedición, unidas a la falta de una estrategia común en las alegaciones que PP y PSOE presentarán al documento que se votará el día 21 en el Consejo de Europa sobre la situación de los presos del 1-O, ha generado malestar en el Supremo ante la posibilidad de que facilite al Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) de Estrasburgo sentenciar dentro de un par de años que las penas a la cúpula independentista son desproporcionadas, dijeron ayer fuentes jurídicas..

Calvo subraya que Moncloa podría indultar a los presos en pocos días

Mientras en Colón las derechas arremetían contra los indultos, la vicepresidenta primera del Gobierno español, Carmen Calvo, reiteró que el Consejo de Ministros podría conceder esta medida de gracia a los líderes independentistas de manera inminente. “Los indultos están cerca”, deslizó la mano derecha de Pedro Sánchez en Moncloa.

En este sentido, añadió que no aspiran a revisar la labor de los tribunales, sino que pretenden promover una “reordenación democrática” en el conflicto con Catalunya. Calvo, además, defendió que la imagen de Colón refleja la de que aquellos que todavía no han aceptado la moción de censura que llevó a Sánchez a Moncloa en 2018.