Puigdemont y Aragonès apuestan por el diálogo pero exigen al Estado negociación

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el expresident Carles Puigdemont advirtieron ayer tras reunirse en Waterloo que los eventuales indultos a los líderes independentistas en prisión no son “la solución al conflicto político” catalán e insistieron en reivindicar la amnistía y la autodeterminación como la única solución. Con todo, Aragonès aseguró que “está decidido a implicarse para poder resolverlo” a través de la mesa de diálogo que tiene pendiente con el Ejecutivo de Pedro Sánchez.

En este punto, Puigdemont expresó sus reticencias para con el formato del encuentro y afirmó que lo que se debería plantear es una “mesa de negociación”, argumentando que “el diálogo no necesariamente es una negociación para resolver conflictos políticos”.

La reunión sirvió para limar asperezas tras la tensión entre ERC y Junts para formar Govern

En el que fue su primer encuentro desde la toma de posesión del nuevo Govern, y que sirvió para limar asperezas después de un proceso negociador entre ERC y JxCat plagado de tensiones, en el que los republicanos irritaron a Puigdemont al advertir que no admitirían “tutelas” a Aragonès a través del Consell per la República, el president reiteró que “los indultos pueden favorecer de forma significativa la situación de los nueve presos políticos”, pero no son la solución a un “conflicto de fondo, con un calado mucho más profundo”. Para él la salida pasaría, en primer lugar, por una “amnistía” que pusiera fin a la “represión” y, en segundo lugar, por el ejercicio del derecho a la autodeterminación. 

Este punto fue compartido por Puigdemont, que añadió que, más allá de los familiares de los presos, “pocas personas se podrán alegrar tanto” como él por verlos fuera de la cárcel. No obstante, avisó que esto no cerrará “ninguna de las carpetas catalanas”, porque “ni una sola demanda política histórica de Catalunya quedará aún satisfecha”.

En este sentido recalcó que la medida no beneficiará a todos los represaliados por el procés, incluido él, que aseguró que solo volverá a España como “una persona libre”. De hecho, siguiendo esta tónica, emplazó a Sánchez a aclarar si, como Estado miembro de la UE, “va a respetar o no la inmunidad de todos los eurodiputados del Parlamento Europeo”, como él, Antoni Comín y Clara Ponsatí.

Respecto a su situación, Aragonès aseguró que trabajará para que el próximo encuentro entre ambos pueda ser en el Palau de la Generalitat. Asimismo denunció la anomalía de que las medidas tomadas por el Estado impidan al juntista tener su seguridad garantizada, en referencia a los escoltas.

Puigdemont insta a Sánchez a aclarar si va a respetar su inmunidad como eurodiputado

Por otro lado, el president también exigió a Sánchez que en la reunión que tiene prevista para este mes aborde con él las propuestas que tiene para Catalunya y que presentará el lunes.

Durante el encuentro, ambos abordaron además la situación social y económica de Catalunya y se emplazaron a encontrarse de manera periódica durante toda la legislatura.

Críticas por el plantón del president del Govern a Sánchez

El encuentro entre Pere Aragonès y Carles Puigdemont en Waterloo se produjo el mismo día que se celebró en Barcelona la clausura de la reunión del Cercle d’Economia a la que asistieron el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el primer ministro italiano, Mario Draghi. El hecho de que el president se ausentara de ese evento generó críticas.

Desde el PSC, su portavoz en el Parlament, Alícia Romero, afeó que Aragonès decidiera “priorizar a Puigdemont” y aseveró que ese “debe ser uno de los condicionantes que le pone JxCat en este acuerdo que nosotros hemos dicho que nace fracasado”. En este sentido criticó las “hipotecas” que cree que ERC tiene con la formación juntista.

Por otra parte, ayer fue la primera reunión del “gobierno en la sombra” creado por los socialistas para fiscalizar al Executiu. En el encuentro constituyeron sus cuatro principales equipos negociadores para llegar a acuerdos con el Govern sobre la pandemia, la renovación de altos cargos y en favor del pluralismo.

Rull recurre su caso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos

El exconseller Josep Rull presentó ayer su recurso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH), con sede en Estrasburgo, contra la sentencia del Tribunal Supremo, que lo condena a 10 años y medio de prisión por sedición en el 1-O, después de que hace unos días el Tribunal Constitucional rechazara el último recurso que quedaba a la jurisdicción española. En el recurso, Rull alega entre otros motivos que sufrió una vulneración del derecho a un tribunal imparcial y a citar testigos, porque el Supremo rechazó interrogar a Puigdemont.

La defensa del exconseller reprocha que algunos de los magistrados que lo juzgaron “tenían (o aparentaban tener) interés en la condena de los acusados a penas muy graves”, y plantea argumentos similares a los que ya usaron Jordi Cuixart y Jordi Turull en sus recursos ante el TEDH.

Los Mossos niegan “duplicidades” en el caso de Vivet

Los Mossos negaron que estén atribuyendo el mismo hecho por el que se condenó a 5 años de cárcel al activista Marcel Vivet a dos personas diferentes. La policía catalana lo afirmó después de que Alerta Solidaria denunciara que el cuerpo inició una investigación paralela a la de Vivet que acusa a otro joven con el mismo atestado. El caso de este, Adrià, aún no ha llegado a juicio, pero se le acusa de los mismos delitos.