La derecha ve una traición en los indultos y considera además que serán inútiles

PP, Vox y Ciudadanos no escatimaron ayer en críticas a la decisión de Moncloa de conceder hoy indultos a los nueve dirigentes independentistas que permanecen en prisión por el 1-O. El líder de los populares, Pablo Casado, acusó a Pedro Sánchez, jefe del Ejecutivo español, de aspirar a un “cambio de régimen” en España por esta decisión y afirmó que es un “golpe de gracia” a la legalidad.

En la misma línea, la presidenta madrileña, Isabel Díaz-Ayuso, los calificó de “traición” y dijo que no los perdonarán. Su homólogo andaluz, Juanma Moreno, añadió que “no serán útiles” porque los independentistas “no han aprendido nada”.

Igualmente, Ignacio Garriga, líder de la ultraderecha en Catalunya, sostuvo que los indultos son un “favor político” de Sánchez a sus socios independentistas. Inés Arrimadas, presidenta de Cs, por su parte, manifestó que Sánchez los concede para poder continuar en Moncloa.

Por el contrario, ministros y dirigentes del PSOE y de Unidas Podemos y los comunes aplaudieron la concesión de los indultos. Aun así, el socialista Emiliano García-Page, presidente de Castilla-La Mancha y abiertamente contrario a esta medida de gracia, dijo que hoy le “dolerá todo el cuerpo”.

Los independentistas presentan 200.000 firmas reclamando la amnistía en el Congreso

Entretanto, Òmnium y Amnistía i Llibertat, junto a ERC, JxCat, PDeCAT y la CUP llevaron al Congreso más de 200.000 firmas a favor de la tramitación de una ley de amnistía. Estas cuatro formaciones independentistas ya solicitaron en marzo la admisión a trámite de una proposición de ley en este sentido, pero la Mesa de la Cámara baja la rechazó. El vicepresidente de Òmnium, Marcel Mauri, subrayó que la amnistía encarna “la voluntad mayoritaria de la sociedad catalana”.