POLÍTICA CONGRESO
División en el homenaje a las víctimas del terrorismo
PP y Vox no acuden al acto solemne en el Congreso || Asociaciones critican al Gobierno por el acercamiento de presos etarras
La división marcó ayer el homenaje del Congreso a las víctimas del terrorismo, un acto al que faltaron de nuevo las principales asociaciones de víctimas y al que no asistió ni el PP ni Vox, en protesta por el acercamiento de presos etarras al País Vasco y al “blanqueamiento” de Bildu. Fue el primer año que el PP se desmarca de este acto institucional, encabezado por la presidenta de la Cámara Baja, Meritxell Batet, y en el que participaron la vicepresidenta primera, Carmen Calvo, y los ministros de Justicia, Juan Carlos Campo, y del Interior, Fernando Grande-Marlaska.
En un discurso en el hemiciclo, Batet enfatizó el consenso unánime de las fuerzas parlamentarias para condenar al terrorismo y acompañar en el dolor a las víctimas e instó a hacer política “resaltando lo que nos une”, “más allá de las discrepancias sobre las políticas concretas”. Los dirigentes del grupo popular, junto a los de Vox y también una representación de Ciudadanos, decidieron sumarse a la concentración convocada frente al Congreso por la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT), que pidió la ilegalización de Bildu.
Tampoco participaron en el acto asociaciones como Dignidad y Justicia y Covite, aunque otras sí estuvieron presentes y en nombre de la Fundación de Víctimas del Terrorismo (FVT) pronunció un discurso su presidente, Tomás Caballero. Hijo del concejal de UPN Tomás Caballero, asesinado por ETA en 1998, el presidente de la FVT no olvidó las ausencias e instó al Gobierno a “reflexionar” y a adoptar “acciones eficaces para recuperar la voluntad empática, sensible y solidaria” que marcó la ley de reconocimiento y protección integral a las víctimas de 2011.
Mientras, la presidenta de la AVT, Maite Araluce, advirtió al Gobierno de que “o se está con las víctimas, o se está con los verdugos”..