CARIBE MAGNICIDIO
El presidente de Haití, asesinado a tiros en su casa y su esposa, herida
El país, inmerso en estado de sitio, se sume aún más en la inestabilidad || El fallecido había acusado a partidos de la oposición de intentar un golpe de Estado
Imagen de archivo del presidente haitiano asesinado, Jovenel Moise.
El presidente de Haití, Jovenel Moïse, fue asesinado la madrugada del martes al miércoles por hombres armados que invadieron su residencia, en la capital, Puerto Príncipe, hiriendo también de gravedad a su esposa, según informó el primer ministro interino, Claude Joseph, que declaró el estado de sitio. Las autoridades atribuyeron el ataque a “un grupo de individuos no identificados” del que nada se sabe, más allá de que hablaban español e inglés, aunque en algunas fuentes se dijo que los asesinos se hicieron pasar por agentes de la DEA, la agencia estadounidense encargada de la lucha contra las drogas.
Haití, el país más pobre del continente americano, está sumido en una profunda crisis social, política y de seguridad. Los enfrentamientos entre bandas y los secuestros son habituales y la población acusaba a Moïse, que tomó posesión en 2017, de inacción.
El presidente, de 53 años, había designado a Ariel Henry como nuevo primer ministro para sustituir a Claude Joseph, que tan solo lleva tres meses en el cargo. El nombramiento era el resultado de las conversaciones de Moïse con otros partidos políticos aliados y de la oposición moderada para formar un gobierno de consenso.
Sin embargo varios partidos de oposición, en su mayoría de izquierdas, no se sumaron a estas conversaciones porque consideran que Moïse debió concluir su mandato en febrero de 2021. El presidente, con el apoyo de los jueces, les acusó entonces de intentar un golpe de Estado.
A pie de calle, ayer amaneció Puerto Príncipe con una mezcla de “prudencia” y “confusión”, como lo resumía la agencia Alterpresse, que dio cuenta de una menor afluencia de la habitual en la ciudad a la espera de ver cómo iban evolucionando las informaciones.
Varios líderes internacionales condenaron este magnicidio, entre ellos el Alto Representante de la Unión Europea para Política Exterior, el leridano Josep Borrell, que recordó que este crimen “conlleva el riesgo de inestabilidad y espiral de violencia” en Haití, mientras que insistió en que “los autores deben ser encontrados y llevados ante la Justicia”.
