Aragonès cree que 'lo importante es el qué, no con quién', tras la remodelación de Sánchez

El president del Govern, Pere Aragonès, restó ayer importancia a la remodelación del Ejecutivo central anunciada el sábado por el presidente, Pedro Sánchez, asegurando que “lo importante no es el quién, sino el qué”, en referencia a los temas a tratar en la mesa de diálogo, que está previsto que se celebre a mediados del mes de septiembre. En este sentido, explicó que lo primordial no es el interlocutor, sino las propuestas que el Ejecutivo central tenga para la resolución del conflicto político que existe entre Catalunya y el Estado, en materias de inversión y también sobre la lucha contra la crisis generada por la Covid-19.

Aragonés volvió a insistir en que la Generalitat defenderá en ese encuentro la amnistía y la autodeterminación a través de un referéndum, “independientemente de las personas que vengan a verbalizar” la propuesta de Sánchez. Siguiendo esta línea, añadió que también espera que la comisión bilateral Estado-Generalitat prevista para finales de este mes “pueda avanzar en lo que es el ámbito de inversiones y de conflictos sectoriales que están abiertos”.

La presidenta del Parlament no ve en el cambio voluntad para resolver el conflicto con Catalunya

Con todo, desde el Govern no se mostraron muy convencidos de que esta comisión pueda celebrarse en los plazos previstos. La consellera de la Presidencia, Laura Vilagrà, advirtió de que la renovación del Ejecutivo español podría retrasar la reunión prevista para este mes, al cambiar alguno de los interlocutores que formaban parte de la comisión. Vilagrà, que es la responsable de las relaciones con Madrid, indicó que la remodelación puede retrasar algunos de los trabajos que estaban realizando ambos ejecutivos para activar “aspectos importantes para la ciudadanía” a nivel social y de infraestructuras. Con todo, confió en poder retomar pronto “esos puentes”.

Por su parte, la presidenta del Parlament, Laura Borràs, se mostró pesimista respecto a los cambios realizados por Sánchez al considerar que las renovaciones que ha efectuado “ofrecen pocas posibilidades de pensar que hay una voluntad para resolver el conflicto abierto en Catalunya”. Además señaló que el hecho de tener a un “ministro catalán”, en referencia a Miquel Iceta, al frente de la cartera de Política Territorial “ha sido un espejismo que ha durado seis meses”.

Mientras, el líder de ERC, Oriol Junqueras, cargó en un acto del partido en Mataró contra los “aparatos del Estado”, a los que acusó de “tener miedo de la mayoría democrática”. Siguiendo esta línea defendió que lo que más les asusta es “la movilización de la ciudadanía” y llamó a utilizar este arma para acabar con la represión.

MADRID

La honda remodelación que Pedro Sánchez ha acometido en el ala socialista de su Gobierno, sustituyendo a su núcleo duro por perfiles renovados y de partido, ha sido recibida por las filas socialistas como la antesala de una gran renovación de la cúpula del partido en su 40 Congreso, que se celebrará del 15 al 17 de octubre en València.

Aunque la salida de figuras clave como Carmen Calvo o José Luis Ábalos, que tienen intención de dejar su cargo como secretario de Organización del partido, también genera varias lecturas entre los suyos.

Algunas alas del PSOE apuntan a que la renovación tiene por objetivo acabar con las disputas internas y “unir a la formación como una piña ante una segunda parte de la legislatura en la que la oposición va a seguir siendo muy dura”. Y es que de fondo sobresale la necesidad de reactivar el partido, ya que muchas encuestas, a excepción del CIS, pronostican un ascenso del PP de Pablo Casado, tras quedar los socialistas como tercera fuerza en las elecciones de Madrid y la concesión de los indultos a los presos del procés.

Paralelamente, las tres alcaldesas que a partir de hoy formarán parte del Consejo de Ministro, la de Gavà, Raquel Sánchez, la de Puertollano, Isabel Rodriguez, y la de Gandia, Diana Morant, renunciaron ayer a sus cargos en sendos plenos extraordinarios asegurando que trabajarán duro en el Ejecutivo.

Cuixart: “Haremos que escuchen la voz del pueblo”

El presidente de Òmnium Cultural, Jordi Cuixart, dijo ayer que no tiene sentido sentarse en la mesa de diálogo con el Estado con objetivos electoralistas y advirtió que la entidad presionará tanto al Govern como a los diferentes partidos políticos para que “respeten la voz del pueblo catalán”.

Así se pronunció en un acto en Barcelona para celebrar el 60 aniversario de Òmnium, donde también añadió que “lo ideal sería que la remodelación del Gobierno efectuada por Pedro Sánchez tuviera como objetivo atender las reivindicaciones de los ciudadanos”, aunque dudó de que esto vaya a ser así puesto que “la represión sigue aumentando”. “Sean quienes sean los miembros del Gobierno es el Estado el que tiene un conflicto con Catalunya porque no quiere respetar la voluntad mayoritaria de los catalanes, que pasa por la autodeterminación”, dijo.