CRISIS DE GOBIERNO TOMA DE POSESIÓN
El nuevo Ejecutivo echa a andar con reproches de algunas 'víctimas' de la remodelación
Calvo podría tener como “premio” la presidencia del Consejo de Estado e Iceta admite que quería seguir en Administraciones Públicas || El PSC se ve “reforzado” y sin perder peso en la mesa de diálogo
Los nuevos ministros del Gobierno español juraron ayer sus cargos con las esperanzas puestas en la recuperación económica, social y territorial, pero también entre reproches y claras muestras de tensión de algunos titulares salientes.
El ya exministro de Transportes, José Luís Ábalos, reveló, tras pasarle la cartera a Raquel Sánchez, que no fue hasta el sábado cuando conoció su cese, y durante su despedida, en la que defendió su trabajo al frente del departamento, ni citó a Pedro Sánchez. Raquel Sánchez dijo que trabajará por “el diálogo, la cooperación y la coogovernanza de un modelo federal”.
Por su parte, Miquel Iceta, que le transfirió la cartera de Política Territorial a Isabel Rodríguez para asumir la de Cultura y Deporte, admitió sentir “lástima” por dejar su cargo.
Durante su intervención, Rodríguez se comprometió a mantener una actitud de diálogo y a atender el reto de la política municipal, aunque no hizo mención alguna a la mesa de diálogo con Catalunya. Mientras, el nuevo titular de Presidencia, Félix Bolaños, lanzó una indirecta al ya exjefe de Gabinete, Iván Redondo, al decir que los ministerios “ni se pueden pedir ni se pueden rechazar”, y ante la ya exvicepresidenta primera Carmen Calvo, aseguró que seguirá trabajando por “transformar España” sin importar el “ruido” que provoque la oposición.
Calvo podría ser premiada por Sánchez con la presidencia del Consejo de Estado.
El nuevo titular de Exteriores, José Manuel Albares, abogó por reforzar el papel de España en el mundo. En medio de la crisis entre los dos países, hizo un guiño a Marruecos, al que calificó de “gran amigo y vecino”.
La ministra de Justicia, Pilar Llop centró sus deseos en poder desbloquear cuanto antes la renovación del Consejo General del Poder Judicial, aunque no aclaró si entre sus prioridades está también la reforma del delito de sedición.
María Jesús Montero, que suma Función Pública a su ministerio de Hacienda, afirmó que trabajará para hacer una administración más moderna, y Diana Morant, en Ciencia, apostó por dar prioridad a la innovación como palanca para la recuperación. Pilar Alegría, ministra de Educación, prometió culminar la última reforma educativa.
Nadia Calviño, Yolanda Díaz y Teresa Ribera tuvieron que pasar por Zarzuela al ascender cada una de ellas un grado en las vicepresidencias que ostentaban hasta ahora. Díaz aseguró que “en absoluto” descarta cambios futuros que afecten a los ministerios ocupados por Podemos, pero indicó que esa parte del Gobierno se remodeló recientemente con la marcha de Pablo Iglesias.
El senador socialista Ander Gil fue elegido presidente de la Cámara Alta en sustitución de Pilar Llop
Por otro lado, y como dijo el domingo Salvador Illa en Lleida, desde el PSC defienden que los socialistas catalanes salen “reforzados” de la remodelación del Gobierno y niegan que vayan a perder peso en la mesa de diálogo al dejar Iceta Política Territorial.
Lastra toma el control total de Ferraz y Ábalos consuma su dimisión
La vicesecretaria general del PSOE, Adriana Lastra, ‘número dos’ del PSOE, ha asumido por completo el control en Ferraz hasta el 40º Congreso Federal que está previsto que se celebre en octubre, tras consumarse la salida del hasta ahora secretario de Organización de la formación, José Luis Ábalos.
Ayer formalizó su renuncia al cargo tras haber sido destituido por sorpresa el sábado como ministro de Transportes. El hasta ahora secretario de Organización de la formación, que supo que iba a ser cesado de su cargo el mismo día que el presidente Pedro Sánchez anunció la remodelación del Gobierno, renunció a sus funciones dentro del PSOE a través de una misiva en la que destacó que estos años al frente de la Secretaría de Organización han sido el mayor honor político de su vida, y que se va siendo consciente de que deja la dirección de “un partido cohesionado en torno al liderazgo del secretario general y presidente del Gobierno”.