FRANCIA LEGISLACIÓN
Francia aprueba una ley contra el islamismo radical
Para “fortalecer los principios republicanos”, pese a las críticas || Busca evitar nuevos atentados y los discursos de odio
Vista general de la Asamblea Nacional francesa.
Los diputados de la Asamblea Nacional de Francia aprobaron el viernes una nueva ley cuyo objetivo es combatir el islamismo radical y así lograr “fortalecer los principios republicanos”. Este nueva norma, que ve la luz tras varios meses de deliberaciones, busca facilitar la disolución de asociaciones que cuestionan los valores franceses, luchar contra los matrimonios forzados y castigar los discursos de odio en las redes sociales e Internet.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y su Gobierno buscan así contrarrestar la influencia del islamismo radical en la sociedad, especialmente entre los ciudadanos más jóvenes.
Tanto la izquierda como la derecha tiene pensado recurrir la ley, aunque por diferentes motivos
Macron ya anunció la nueva ley en octubre, cuando prometió tomar medidas drásticas contra el separatismo islamista después de que una serie de ataques se cobraron la vida de más de 250 personas. “Nos estamos dando los medios para luchar contra quienes abusan de la religión para cuestionar los valores de la República”, apuntó el ministro del Interior, Gerald Darmanin.Si bien el primer ministro galo, Jean Castex, subrayó en sucesivas ocasiones que la ley no estaba dirigida contra la religión, los más críticos señalan que hay elementos en ella que ponen en desventaja al sector musulmán de la población francesa. Sin embargo, algunas voces críticas aseguran que esta ley va en contra de los valores liberales que la República busca proteger como la libertad religiosa.
Según un informe del diario Le Figaro, tanto las formaciones políticas de izquierda como las de derecha tienen en mente presentar un recurso ante el Consejo Constitucional.
De este modo, los principales partidos de oposición de Francia, incluidos los socialistas y el de centroderecha Los Republicanos, junto con el Partido Comunista francés, votaron en la Asamblea Nacional en contra del proyecto de ley por diferentes motivos. El partido de extrema derecha Agrupación Nacional, encabezado por Marine Le Pen, se abstuvo en la votación.
