Puigdemont: “Un proceso de independencia no se puede hacer en los despachos”

El expresident de la Generalitat huido a Bélgica Carles Puigdemont volvió a criticar la Mesa de Diálogo entre Gobierno y Generalitat porque a su juicio “un proceso de cambio de un país no se puede hacer en los despachos, sin la gente”. Puigdemont participó en un acto en Perpignan, organizado por la entidad soberanista Consell per la República, junto a los exconsellers Antoni Comín y Lluís Puig, también en Bélgica, así como la diputada Aurora Madaula y Lluís Llach, entre otros. En este acto Puigdemont defendió que “la independencia sigue viva porque la autodeterminación se ejerce de forma continuada y es un proceso que dura años”.

Para el expresident, “un país es su gente” y “los procesos políticos para hacer un país no se pueden decidir en un despacho ni en una Mesa de Diálogo”, en referencia a la mesa de diálogo prevista para otoño con representantes del ejecutivo central y el autonómico.

El líder de ERC aseguró que el siempre está en disposición para ayudar “allí donde sea más útil”

Por otro lado el líder de ERC, Oriol Junqueras, sí se mostró favorable a la mesa de diálogo y recomendó al Gobierno que ofrezca una “propuesta generosa” para Catalunya, “porque si no, es muy difícil que convenza a la sociedad catalana”. Así lo afirmó en una entrevista en la que ha constató que los catalanes “no han tenido la suerte de escuchar nunca una propuesta del Gobierno sobre el futuro de Catalunya, tal vez porque no tienen ninguna propuesta que hacer”. Del mismo modo, la consellera de la Presidència, Laura Vilagrà, se mostró convencida de que la mesa de negociación será “fructífera” y afirmó que “no nos queremos levantar de la mesa, queremos poner las cosas difíciles al PSOE para que se siente a negociar”. El exconseller Jordi Turull, en cambio, se mostró poco confiado en los resultados de la mesa de diálogo sobre la que dijo que “con dos o tres reuniones será suficiente para ver si hay ganas de resolver el conflicto o solo quieren anestesiar al independentismo”. Y remarcó que, por ahora, “solo la parte catalana ha presentado una propuesta”.

La Mesa de Diálogo debería reactivarse en septiembre, tras la primera reunión en febrero de 2020 y haber quedado aparcada a raíz de la pandemia de covid.

El rey apela a la unidad en la ofrenda a sant Jaime

El rey Felipe VI reivindicó ayer a la Corona como “puente entre pasado, presente y futuro” que simboliza la “continuidad” de la “comunidad política, cultural y humana” que es España, a la que definió también como una “nación vinculada por pasado, presente y futuro”.

Lanzó, también, un llamamiento a la “fraternidad” en un momento en el que la crispación ha vuelto a adueñarse del debate político y en el que la crisis catalana sigue ocupando buena parte de los discursos. En gallego, el rey alegó así que “la España que compartimos es una obra colectiva en la que los sueños de muchos antepasados se plasmaron en una convivencia democrática. Somos una nación vinculada por el pasado, por el presente y por el futuro, que vive y se expresa en lenguas y culturas tan ricas como la gallega”, añadió.

En su discurso de la tradicional Ofrenda al Apóstol, el monarca ensalzó la figura de Santiago, patrón de España, como símbolo de “la unidad”. “Alrededor de él, como en los abrazos que le dedican los peregrinos, se unió España y se unió Europa”. Ante el resto de miembros de la familia real, además de la reina Letizia, asistieron por primera vez, la princesa Leonor y la infanta Sofía, y las autoridades, el monarca apeló en su discurso a los diversos caminos de Santiago, que “han sido siempre expresión del deseo y la voluntad de formar una comunidad”.

“Buscamos un acuerdo en Catalunya, no un referéndum” La nueva portavoz del Gobierno y ministra de Política Territorial, Isabel Rodríguez, aseguró que el Ejecutivo busca un acuerdo con Catalunya, que encaje en la Constitución y en la ley, pero también advirtió que no están pensando en un referéndum. Rodríguez explicó que lo que buscará el Ejecutivo en la mesa de diálogo son acuerdos que “pacifiquen la situación política y social de Catalunya”.