ÁFRICA TENSIÓN POLÍTICA
Occidente advierte a Túnez de un viraje autoritario
La comunidad internacional, con Estados Unidos y la Unión Europea a la cabeza, optaron ayer por la dureza después de que la decisión del presidente tunecino, Kais Said, de arrogarse plenos poderes le colocara en la disyuntiva de elegir entre apoyar o rechazar una maniobra política que pone en riesgo el ejemplo democrático que constituye Túnez, el único país en el que tuvo éxito la “primavera árabe”.
El viceportavoz de la secretaría general de la ONU, Farhan Haq, instó al “diálogo” en Túnez ante la crisis levantada en el país por la destitución del primer ministro, Hichem Mechichi, y el congelamiento de las funciones del Parlamento por orden del presidente, Kais Saied.
El propio Mechichi hizo saber horas después de ser cesado por Saied que se pondrá “del lado del pueblo tunecino” y facilitará el traspaso de poder a la persona que sea designada para sustituirle. Sin embargo, según el consejero político del partido islamista Ennahda, principal fuerza parlamentaria y socio del Ejecutivo, Riadh Chaïbi, Mechichi seguirá al frente del Ejecutivo y convocará un consejo de ministros antes de ofrecer un discurso a la nación.