Pol Serena, condenado a un año de prisión por agresión a los Mossos en una huelga independentista

El activista Pol Serena tendrá que pasar un año en prisión por una agresión a tres agentes de la Brigada Mòbil de los Mossos d'Esquadra durante una huelga independentista en Barcelona el 21 de febrero del 2019.

El condenado ya fue juzgado por la Audiencia de Barcelona donde la fiscalía le pedía ocho años de prisión. Durante el juicio Serena admitió haber tirado dos veces una botella de plástico vacía hacia la línea policial. Dijo, sin embargo, que lo había hecho porque quería que la policía se alejara para poder marcharse de la estación de Rodalies de la Plaça Catalunya, y que en ningún caso quería hacer daño a los agentes ya que la botella no se podía dirigir con fuerza contra nadie.

En un comunicado, el grupo de apoyo de Serena ha indicado que el juicio había sido instigado por uno "más que evidente montaje policial" hecho "sin pruebas, sin vergüenza y sin sentido común". A pesar de la sentencia, el comunicado advierte que "los que quieren silenciar el independentismo a porrazos y de mazo" no contaban con que "ante tal barbaridad" se encontrarían "un muro de dignidad, solidaridad y resistencia".

Con respecto a la condena, a un año de prisión y a 200 euros de multa, el grupo la considera "injusta" y afirma que "atenta contra los derechos fundamentales" del activista y de todos los jóvenes que se movilizan". Por eso vuelven a reclamar "la amnistía y el fin de la represión contra esta causa general contra el independentismo".

El grupo ha convocado una concentración de apoyo el sábado 31 de julio a las siete y media de la noche en Vic.

Los hechos pasaron el 21 de febrero del 2019, en el contexto de la huelga general convocada en contra del inicio del juicio del 1-O en el Tribunal Supremo. En el escrito de acusación, la fiscalía sostenía que Serena y otro compañero bajaron a las vías del tren entorpeciendo la circulación "actuante de forma concertada y con el propósito común de atentado contra la paz pública". La fiscalía también indicaba que hicieron lanzamientos de "todo tipo de objetos", y concretaba que Serena lanzó una lata de cerveza que impactó en el brazo derecho de un agente, otra lata de cerveza que impactó al cabo de otro agente con casco, y una botella de agua a un tercer agente que esquivó el lanzamiento.

Como consecuencia de los lanzamientos, según el texto de la acusación, dos agentes resultaron heridos, ambos tardaron tres días al recuperarse pero pudieron trabajar con normalidad. En concreto, un agente sufrió lesiones en el muslo izquierdo y el otro sufrió contusiones en el antebrazo derecho. Cuatro meses después de los hechos, dos patrullas de los Mossos fueron a detener al independentista a su casa.