Dieciséis diputados de ERC y JxCat ya han renunciado a su escaño

Desde que el Parlament inauguró la legislatura el pasado 12 de marzo, un total de 16 candidatos que resultaron elegidos diputados en los comicios del 14 de febrero han dejado ya su escaño. Todos son de ERC y de JxCat, y han señalado motivos diversos para renunciar a su acta.

Así las cosas, el primero en marcharse fue Carles Puigdemont.

El que fuera president de la Generalitat durante el 1-O comunicó dos días antes del inicio de la legislatura que no recogería su acta como diputado debido a que no puede regresar libremente a territorio español. Ello permitió a Josep Costa, que fue vicepresidente primero de la Cámara en la legislatura pasada, optar a ser diptado.

Sin embargo, Costa tampoco quiso convertirse en diputado, lo que comportó que fuera designada Glòria Freixa.

Por otro lado, todos los diputados que fueron nombrados consellers también han ido dejando sus actas desde la investidura de Pere Aragonès como president. Meritxell Budó, cara visible del Executiu durante la presidencia de Quim Torra, también se marchó para ocupar la secretaría de Atención Primaria y Participación de la conselleria de Salud.

En la nómina de leridanos, Montserrat Fornells, que fue número cinco en las listas de los republicanos por Lleida en el 14-F, abandonó el hemiciclo al ser nombrada directora general de Administración Local.

Ester Capella, que se presentó en la de Barcelona, igualmente renunció al ser enviada a Madrid como delegada de la Generalitat en la capital española. Bernat Solé, exconseller y exalcalde de Agramunt, tuvo que renunciar a ser candidato al ser inhabilitado.