AFGANISTÁN CAOS
Los talibán impiden evacuaciones y Sánchez recibe el aval de la UE a su gestión de la crisis
Llega a Kabul el mulá Baradar, previsible líder del futuro ejecutivo || Pese a las buenas palabras de los fundamentalistas, estos siguen entorpeciendo las tareas de salida de occidentales y colaboradores
La llegada a Kabul del mulá Abdul Ghani Baradar Akhund, cofundador de los talibanes y jefe de la oficina política de los insurgentes en Catar, elevó ayer al máximo nivel las consultas para formar un nuevo Gobierno en Afganistán tras la toma incruenta de la capital afgana por parte de los integristas el pasado domingo. Todo ello mientras en torrejón de Ardóz, el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, recibía el aval a su gestión de la acogida a los refugiados afganos con la visita de los más altos representantes comunitarios.
El mulá Baradar, cuyo nombre suena con fuerza como el próximo mandatario de Afganistán, llegó a Kabul a última hora del viernes para participar en las conversaciones en curso con el fin de decidir cuál será la nueva estructura de Gobierno del país y sus fundamentos, que según se ha repetido se basará en la sharía o ley islámica. “Sí, su excelencia, el mulá Baradar, ha llegado a Kabul y está ocupado en reuniones y consultas”, afirmó el portavoz de los talibanes Bilal Karimi. Explicó que “se están llevando a cabo reuniones y consultas sobre la formación del nuevo sistema (político) y el resultado se compartirá con la nación una vez se completen”.
Los talibanes están en contacto con miembros del anterior Gobierno, incluso de la oposición
Los líderes talibanes también están en conversaciones con importantes personalidades del anterior Gobierno o la oposición afganos, que encabezan un consejo interino formado de urgencia para ayudar en la transición de poder con los insurgentes.
Mientras los talibanes lanzan mensajes de reconciliación entre la población, asegurándoles una “amnistía general” y que no habrá represalias entre aquellos que colaboraron con los estadounidenses y sus aliados, una parte de la población busca desesperadamente abandonar el país en un vuelo de evacuación.
Una situación caótica que provoca estampidas y el acceso a cuenta gotas en el interior, mientras las fuerzas de seguridad internacionales, por un lado, lanzaban humo o disparos y explosiones disuasorias para contener a la multitud y los talibanes, por otro, hacían todo lo posible para que la evacuación de “colaboradores” sea fluida. Entre esas personas que buscan salir del país y se topan con el caos del aeropuerto están periodistas afganos y defensores de los derechos humanos, como denunció ayer Reporteros Sin Fronteras (RSF).
Caos en Kabul
Por ejemplo, la evacuación de estadounidenses y de sus colaboradores afganos en vuelos militares está transcurriendo a un ritmo menor al esperado por la inseguridad en Kabul, por lo que reevaluar la “enorme operación logística”. Según la Casa Blanca, todavía hay en Afganistán entre 10.000 y 15.000 estadounidenses que necesitan ser evacuados, además de entre 50.000 y 65.000 afganos y sus familias a quienes EEUU quiere sacar del país.
“Los 20 años en Afganistán no han sido en balde, hemos sembrado”
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, aseguró ayer que los 20 años de misión internacional de la OTAN en Afganistán no han “sido en balde” pese a que los talibanes hayan tomado el poder, porque se ha “sembrado una semilla” y espera que en el futuro germine.
Sánchez visitó junto a la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen y al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel, el campamento instalado en Torrejón de Ardoz que funciona como puerto de llegada para los afganos evacuados desde Kabul. Asimismo, Sánchez defendió que el Gobierno de España ha estado desde el inicio de la crisis “pendiente y encima”.
La UE, en contacto con talibanes, pero sin reconocer su régimen
La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, indicó ayer en Madrid que existen ahora “contactos operativos” con los talibán para facilitar las evacuaciones de Kabul, pero se negó a reconocerles y les avisó de que cualquier fondo de la UE estará supeditado a su respeto a los Derechos Humanos.
“No se puede destinar ni un euro de ayuda humanitaria a un régimen que le niegue a mujeres y niñas sus plenos derechos y libertades y el acceso a sus trabajos y sus estudios. Podemos escuchar atentamente las palabras de los talibanes, pero lo que haremos será medirlos por sus actos”, agregó la presidente de la Comisión Europea.