Fin a las evacuaciones de Kabul

Los atentados suicidas del jueves en las inmediaciones del aeropuerto de Kabul, que según el último balance acabaron con la vida de 170 personas, entre las que hay 13 soldados estadounidenses y varios ciudadanos británicos, aceleraron el final de la operación para sacar de Afganistán a los nacionales y colaboradores de Occidente a lo largo de los últimos veinte años.

Así, la mayoría de los Estados europeos, también España, dieron ayer por finalizadas las repatriaciones. Sólo el jueves salieron del país centroasiático unas 12.500 personas a través del aeropuerto de la capital, pero, como admitió el presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, un número indeterminado de colaboradores y sus familias se han quedado atrás y no han logrado salir de Afganistán.

Así las cosas, los Gobiernos de España, Italia o Suecia fletaron ayer sus últimos vuelos de repatriación desde el aeropuerto de Kabul.

También el ministro de Defensa británico, Ben Wallace, confirmó que su salida de Afganistán es “cuestión de horas”. Y es que el atentado del jueves, reivindicado por el Daesh, sumado al elevado riesgo de nuevos ataques, ha llevado a las potencias que han ocupado Afganistán durante dos décadas a acelerar su retirada.

A la desesperada, cientos de personas volvieron a agolparse ayer en los accesos del aeropuerto de Kabul para tratar de subir a uno de los últimos vuelos de rescate organizados por Occidente.

Ello, pese a que las fuerzas estadounidenses pidieron a los ciudadanos que no acudan hasta el recinto. Mientras, desde Washington, el presidente del país, Joe Biden, advirtió a los yihadistas del Daesh que no los perdonará y que tomará represalias por el atentado del jueves.

Acnur advierte que medio millón de personas podría salir de Afganistán durante los próximos meses

Por su parte, el Consejo de Seguridad de la ONU instó a facilitar la evacuación de civiles y Acnur avisó de que 500.000 personas podrían dejar Afganistán en los próximos meses.

Sánchez se muestra “orgulloso” de “haber cumplido” la misión en Kabul

El presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez, declaró ayer estar “orgulloso” de los servidores públicos españoles por “haber cumplido” la misión de rescate de los ciudadanos españoles y de los colaboradores afganos que se encontraban en el país centroasiático, ahora liderado por los talibanes.

Según los datos que ofreció el ministerio de la Seguridad Social, hasta ayer al mediodía habían aterrizado en territorio español 2.058 personas procedentes de Afganistán. De éstas, un total de 1.108 ya habían sido derivadas a los servicios de acogida. Ninguna, sin embargo, ha recalado de momento en la provincia de Lleida, de acuerdo con esta misma fuente.

Todavía ayer por la tarde llegó un último contingente con casi un centenar de españoles que aún estaban en Afganistán, entre los que se encuentra el embajador, Gabriel Ferrán, y 85 colaboradores locales junto con sus familias. El propio presidente Sánchez, que se comprometió a no “abandonar” al pueblo afgano, les recibió en el aeródromo de Torrejón de Ardoz, en Madrid.

Hoy mismo, Sánchez volverá a esta base, acompañado del rey, para visitar el centro de acogida provisional de refugiados.

Acogida de estudiantes en las universidades

La Generalirat y las doce universidades públicas y privadas de Catalunya, entre ellas la UdL, han puesto en marcha un protocolo de coordinación para acoger y garantizar el derecho a la educación de las personas refugiadas llegadas desde Afganistán. Según Derechos Sociales, este programa “quiere dar respuesta a la vulneración de los derechos fundamentales generada en su país”.

El convenio que están preparando la administración catalana y las universidades permitirá desplegar un curso de extensión universitaria específico para los afganos.

Los talibanes permiten trabajar a las sanitarias

El ministerio de Salud Pública afgano emitió ayer un comunicado en el que informó a todas las profesionales sanitarias de que pueden regresar a sus puestos de trabajo, tanto en la capital, Kabul, como en el resto de provincias del país. “No hay ningún impedimento por parte del Emirato Islámico para llevar a cabo su trabajo”, Zabihulá Muyahid, portavoz de los talibanes, consciente de que del respeto a los derechos de la mujer dependerá la ayuda económica de Occidente.