SUCESOS MACHISMO
El parricida de Barcelona cogió un taxi y llegó al aeropuerto de El Prat
Los Mossos afirman que no subió a ningún avión usando su documentación || El supuesto asesino de su hijo de dos años no llevaba ninguna maleta cuando huyó
Aspectos que puede haber adoptado Martín Ezequiel Álvarez Giaccio para no ser descubierto.
Martín Ezequiel Álvarez Giaccio, el hombre que supuestamente mató a su hijo de dos años el martes en un hotel de Barcelona, consiguió llegar a la terminal 1 del aeropuerto de El Prat. Allí se pierde su pista. Esto es lo que aseguraron ayer fuentes de la investigación a La Vanguardia, que subrayaron que este presunto criminal no llegó a embarcarse en ningún avión, al menos con su documentación auténtica.
De esta forma, después de escapar del hotel en dirección a Montjuïc, paró un taxi y pidió que le llevara al aeropuerto de El Prat.
Según el relato del taxista a los Mossos d’Esquadra, Martín Ezequiel Álvarez Giaccio, que tiene 44 años, le pidió que le esperara en la puerta de la terminal 1. Pasados unos minutos y como el hombre no regresaba, el taxista se marchó.
Mientras la Policía Autonómica comprueba las cámaras de seguridad de El Prat para intentar reconstruir los movimientos que siguió el supuesto parricida, trabajan sobre dos hipótesis.
Una sería que hubiera utilizado documentación falsa para coger un avión y escapar. La otra, que el trayecto hasta El Prat fuera una maniobra de distracción para dificultar la labor policial.
En cualquier caso, los Mossos continúan reclamando colaboración ciudadana para tratar de dar con él. Cuando huyó del hotel no llevaba consigo ni maletas ni bolsas.
Cuatro niños este año
Este es el cuarto caso de violencia vicaria registrado este año en el Estado. Cuatro menores de edad han muerto desde enero a manos de sus padres, que les arrebataron la vida para hacer daño a sus madres. Suman 41 desde el año 2013.
En el caso de la provincia de Lleida, como publicó ayer SEGRE, 16 mujeres han denunciado este 2021 que sus hijos han sido víctimas de violencia vicaria, infligida para provocar sufrimiento a sus madres.
Son cuatro más que en el mismo periodo del año pasado y el doble que en 2019, según datos del Institut Català de les Dones. Según los datos de la Memoria de la Fiscalía de Lleida, entre los años 2016 y 2019 se han abierto diligencias por 47 casos de sustracción de menores y otras 23 por leridanos que habían incumplido los deberes de custodia.
