Washington lanza un ataque en Kabul para impedir otro atentado contra el aeropuerto

Los Estados Unidos lanzaron ayer un nuevo ataque aéreo sobre Afganistán para impedir otro atentado en el aeropuerto de Kabul. En esta ocasión, el blanco fue un automóvil sospechoso que se encontraba cerca de las instalaciones aeroportuarias de la capital afgana. Según un portavoz de los talibanes, la acción se saldó con la muerte de una persona.

Este ataque preventivo de las fuerzas estadounidenses se suma al que ejecutaron el sábado en el este del país centroasiático para acabar con la vida de dos dirigentes de la rama afgana del Daesh, grupo que se atribuyó el mortífero atentado del jueves en el aeropuerto, que arrebató la vida a al menos 171 personas. En paralelo, una explosión registrada en Kabul, cerca también de este recinto, provocó el fallecimiento de seis personas, tres de las cuales eran niños. Con todo, cuando quedan pocas horas para que expire el plazo concedido por los talibanes para que las potencias extranjeras pongan fin a veinte años de presencia en Afganistán, el Pentágono sigue advirtiendo del “peligro inminente” de nuevos ataques e insiste en que la población civil no se acerque al aeropuerto de Kabul.

Mientras tanto, a pesar de negarse a reconocer el nuevo Gobierno talibán, la Unión Europea, la OTAN y un nutrido grupo de Estados occidentales revelaron ayer que tienen “garantías” de los que hasta el 15 de agosto fueron insurgentes de que podrán proseguir con las evacuaciones a partir del miércoles. Entre estos Estados se encuentra el español. Y es que miles de afganos se han quedado en tierra, sin poder subir a uno de los aviones fletados por las potencias occidentales para evacuar a sus nacionales y a sus colaboradores locales.

Al hilo de esto, el presidente francés, Emmanuel Macron, propone hoy al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que se cree una “zona segura” en Kabul, administrada por la ONU, para que puedan continuar las evacuaciones. A diferencia de Occidente, Rusia confirmó que reconocerá a las nuevas autoridades afganas. El Ejecutivo del Kremlin también avisó de que Washington ha abandonado muchas armas en Afganistán.

Segregación por sexos en las escuelas afganasAbdul Baqi Haqqani, que acaba de ser nombrado como ministro interino de Educación Superior de Afganistán, confirmó ayer que todas escuelas afganas segregarán por sexos a partir de ahora. “Las niñas y jóvenes afganas tienen derecho a estudiar, pero no pueden hacerlo en las mismas clases que los chicos”, manifestó. Y es que los talibanes aplican una versión rigorista de la ley islámica que restringe el papel de las mujeres. No obstante, el nuevo ministro sostuvo que “preservará” los “logros” conseguidos tanto en el ministerio como en materia educativa en los últimos veinte años.