Moncloa avisa a Aragonès de que la independencia “no es el camino”

Moncloa advirtió ayer al president de la Generalitat, Pere Aragonès, que hablar de la independencia “no es el camino”. Esta fue la réplica a las declaraciones del lunes del dirigente catalán, que confió en poder celebrar un nuevo referéndum antes de 2030. Sin embargo, el Ejecutivo español guardó silencio sobre si su líder, Pedro Sánchez, se sentará en un par de semanas en la segunda reunión de la mesa de diálogo. La portavoz del Govern catalán, Patrícia Plaja, insistió ayer en que el también secretario general del PSOE ha de formar parte de la delegación española en las negociaciones con Catalunya.

Isabel Rodríguez, ministra de Política Territorial y portavoz del Gobierno español, reprendió a Aragonès por poner la independencia encima de la mesa y advirtió que “no es el camino” fijar en el horizonte un referéndum antes de 2030. “Este no es el camino del diálogo, del reencuentro, y la Unión Europea no reconoce la desintegración de territorios”, aleccionó Rodríguez, que concluyó que desean que en Catalunya “se recupere la normalidad”. Por otro lado, no desveló si Sánchez participará en la reunión de la mesa de diálogo, que presumiblemente será el día 16 o 17 de este mes.

En cambio, la Generalitat volvió a reclamar que el presidente español se siente a negociar, al igual que hará el de Catalunya. “Es un encuentro realmente importante”, apuntó, y sostuvo que para la delegación catalana “no es negociable” que en el orden del día no figuren la autodeterminación y la amnistía. Este fin de semana, el último antes de la Diada y a pocos días de la mesa de diálogo, el Govern de ERC y JxCat tratará de limar las asperezas que han puesto de manifiesto en los últimos días con una convivencia “estratégica” en La Vall d’en Bas.

Igualmente, el propio Aragonès, con Oriol Junqueras y Marta Vilalta, irá a Suiza para verse con Marta Rovira y preparar el curso político.. La reforma de la sedición no es “prioritaria” para Pedro SánchezLa anunciada reforma del delito de sedición, por el que fueron condenados, aunque después indultados, algunos de los dirigentes independentistas que se sentaron en el banquillo de los acusados del Tribunal Supremo por el 1-O, no es “prioritaria” para el Gobierno español y tendrá que esperar al año que viene. Así lo puso de manifiesto ayer Félix Bolaños, ministro de la Presidencia, durante la presentación del paquete normativo que Moncloa prevé aprobar antes de fin de año. “Nuestra prioridad ahora es la recuperación social y económica”, zanjó.