POLÍTICA EUROPA
El centroizquierda recupera el poder en Noruega
El bloque opositor consigue un amplio triunfo en las elecciones || Con un 55 por ciento de los votos, frente al 40% de la derecha
El bloque opositor de centroizquierda logró ayer un triunfo rotundo en las elecciones legislativas de Noruega que permite recuperar el poder al Partido Laborista ocho años después y gobernar con su fórmula preferida. Escrutado el 88%, la oposición obtuvo más del 55% de los votos frente apenas el 40% del bloque de derecha de la primera ministra conservadora, Erna Solberg, que gobernaba desde 2013, confirmando lo que anunciaban los sondeos desde hacía meses.
El Partido Laborista de Jonas Gahr Støre mantuvo su condición de fuerza más votada, que ostenta desde 1924, pero con el 26,2% y 48 escaños, algo menos de un punto porcentual con respecto a los anteriores comicios de 2017 y un escaño menos, el peor resultado en ocho décadas.
Toda Escandinavia estará gobernada por fuerzas de corte socialdemócrata tras el vuelco noruego
La subida del Partido Centrista, el que más creció en las elecciones, y del Partido de Izquierda Socialista permitirá al Laborista, no obstante, sumar una mayoría cómoda de 88 diputados, tres más de los necesarios, con estas formaciones y no depender así de Rojo, una amalgama de fuerzas comunistas y socialistas, y Los Verdes.
El triunfo laborista supone también que toda Escandinavia estará gobernada por fuerzas de corte socialdemócrata.
Las cuatro fuerzas que conformaron el gobierno de Solberg la pasada legislatura perdieron apoyos, lo que se tradujo en un retroceso conjunto de más de ocho puntos porcentuales.
El Partido Conservador perdió más de cuatro puntos y 9 escaños para quedarse en el 20,4% y 36 escaños, pero se mantuvo como el segundo con más respaldo electoral. El xenófobo Partido del Progreso, en el gobierno desde 2013 hasta 2020, perdió su condición de tercera fuerza política, cayendo al 11,7 (4,5 puntos menos) y cediendo seis diputados hasta 21.
El Partido Liberal obtuvo un resultado casi idéntico, con el 4,4% y 8 diputados, mientras el Democristiano no superaría la barrera mínima del 4 por ciento y perdería cinco escaños, aunque mantendría tres por su buen resultado en algunos distritos..